Jueves, 22 de Mayo 2025

LO ÚLTIMO DE Ideas

Ideas |

Peña Nieto, el privatizador

Por: Rubén Martín

Peña Nieto, el privatizador

Peña Nieto, el privatizador

Si algo hay que reconocerle al Presidente Enrique Peña Nieto es que su espíritu privatizador es inquebrantable. Ese espíritu de entregar servicios y bienes comunes a corporaciones privadas para su explotación lucrativa, en detrimento del bien común, destaca en al menos tres de los 10 puntos que anunció para relanzar su sexenio.

>

No puede entenderse de otro modo el programa de renovación de aulas y escuelas mediante la emisión de Bonos de Infraestructura Educativa, en la Bolsa Mexicana de Valores. Es un anuncio terrible que puede alentar sólo a las empresas privadas que puedan participar en contratos de mantenimiento escolar, o los inversores privados que compren dichos bonos.

>

Es un pésimo negocio dejar de destinar recursos fiscales al mantenimiento del sector educativo para empezar a obtener dichos recursos mediante la colocación de bonos, que no es otra cosa que la contratación de deuda pública.

>

Si se hiciera una revisión sensata del gasto, si se redujeran gastos suntuarios como las prestaciones y prebendas de la burocracia o el gasto a partidos o al aparato electoral, se podrían obtener los recursos para dar mantenimiento a las escuelas sin contratar más deuda. Según Peña Nieto, con estos bonos se obtendrían 50 mil millones de pesos (mdp) en tres años; es decir, se requieren 17 mil mdp por año para ese fin, que es prácticamente el mismo presupuesto anual que se destina al Instituto Nacional Electoral y al financiamiento público de los partidos. Bien se podría reducir la mitad del gasto electoral y pasarlo al mantenimiento de escuelas; la otra mitad puede salir de reducir o eliminar las partidas para las fracciones parlamentarias tanto en la Cámara de Diputados como la de senadores, un gasto absolutamente opaco y discrecional.

>

Como se ve, hay dinero, pero no voluntad para cortar la llave del despilfarro para partidos, legisladores y en general a la clase política.

>

Otros dos puntos del decálogo propuesto en el III informe de Peña Nieto apuntan a más privatizaciones: uno es el programa de infraestructura nacional y la creación de las llamadas Zonas Económicas Especiales. El plan de infraestructura apunta a terminar de privatizar lo que quede de puertos, terminales, aeropuertos, tendidos eléctricos para rematarlo a las corporaciones privadas.

>

La creación de Zonas Económicas Especiales suena al relanzamiento del Plan Puebla Panamá, pero con otro nombre. Con el pretexto de que son zonas marginadas, se pretenderá despojar del territorio a comunidades ejidales e indígenas que ahora mantienen la posesión de un territorio que se ve rico en recursos explotables, pero en manos campesinas. Desde la mirada tecnócrata, se ven como tierras en manos muertas, sin darse cuenta que se trata de una forma de trabajar la tierra que no pretende la individualización, ni la explotación mercantil-industrial de esas tierras ricas para la producción agropecuaria de subsistencia, pero también ricas en aguas, bosques, maderas y especies.

>

Y como ya ha ocurrido en los tres años precedentes, este afán privatizador y despojador de Peña Nieto anticipa una intensificación del antagonismo social, pues millones de mexicanos defenderán sus tierras y modos de trabajarla, porque al hacerlo defienden su vida.

>

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones