El secretario que no correrán los priistas

La pregunta exige muchas consideraciones, además de un “sí” o un “no”. Si algo define a un gobernante, así sea el alcalde del municipio más perdido en el mapa, es su equipo cercano de trabajo, lo que llamamos el gabinete. Ni su partido político, ni su ideario, ni la simpatía que le concedan sus gobernados, llegan a pesar definitoriamente si no cuenta con un grupo de colaboradores cercanos que le permitan al denominado jefe del Ejecutivo cumplir con la gestión de una administración. En teoría, los secretarios o directores son apenas la extensión del gobernante y los cambia cuando quiere, pero en la práctica se trata de personas que manejan un presupuesto y que a su vez, cuentan con un grupo de auxiliares que facilitan la tarea. Sacar a uno, es sacarlos a todos. Es la lógica política del ejercicio público: nadie es capaz de hacer las cosas por sí mismo. Se requiere un equipo. Y los políticos que al ser evaluados reciben una buena calificación, le deben la mayor parte de ello a sus cooperantes más cercanos… igual que si son reprobados, es porque tienen colaboradores de mediocres a pésimos. Claro que hay de equipos a equipos. No porque sean amigos del “preciso”, y Hernández Balderas es muy amigo del gobernador, son eficientes en la tarea que les asignan. Para muestra está la que dejó el primer secretario de Salud en el sexenio emilista: Alfonso Gutiérrez Carranza. Ni siquiera el repudio social generalizado permitió que el góber Emilio lo arrojara de su gabinete. Aunque al final eso fue lo que sucedió, su salida se atribuyó a cuestiones personales y el polémico funcionario no ha enfrentado nunca las consecuencias legales de hechos de corrupción que se le imputaron. De vuelta a la pregunta inicial: ni aunque se unan todos los presidentes municipales priistas del país para exigir la salida de Martín Hernández, el gobernador va a sacarlo de su equipo. Sería un pésimo mensaje del mandatario a sus allegados; mostraría debilidad y rompería un pacto político no escrito entre quienes son cabeza en la administración. Otra referencia del pasado: ¿Por qué Emilio González corrió sin miramientos y sin cortesía siquiera, a la ex secretaria de Medio Ambiente, Martha Ruth del Toro? Porque la señora rompió el pacto y decidió apoyar a Josefina Vázquez Mota en la carrera presidencial… el gobernador no necesitó que se lo pidieran los alcaldes de oposición. Él mismo dio la orden fulminante y después hizo los arreglos necesarios con el ex gobernador Alberto Cárdenas Jiménez, quien protegía políticamente a la señora. ¿Qué pueden hacer los alcaldes? Para fines prácticos, documentar y demostrar las irregularidades que le atribuyen a Hernández Balderas. Y esperar que la gente guarde memoria de eso hasta las elecciones de 2012.