Domingo, 19 de Octubre 2025

LO ÚLTIMO DE Ideas

Ideas |

El mecanismo de Anticitera

Por: María Palomar

El mecanismo de Anticitera

El mecanismo de Anticitera

Anticitera es una islita griega del mar Egeo, a medio camino entre su célebre hermana mayor (Anticitera significa “frente a  Citera”), y Creta. En 1900 unos pescadores de esponjas descubrieron al bucear en una zona muy profunda y anfractuosa lo que describieron como “un montón de señoras muertas desnudas” (que eran estatuas de bronce y de mármol del naufragio de un barco romano del siglo I aC). Con un equipo primitivo, los lugareños lograron en un par de años sacar armas, joyas, muebles y algunas magníficas esculturas. Fue el primer pecio estudiado por arqueólogos marinos, pero los pescadores nunca se enteraron de que su descubrimiento más importante, que parecía un pedrusco informe que pasó meses en el patio del Museo Arqueológico de Antenas, era la primera “computadora” de la historia. Cuando lo partieron, encontraron adentro una serie de engranajes, tornillos, cuadrantes e inscripciones. El misterioso artefacto, conocido como “mecanismo de Anticitera”, ha intrigado a los científicos por más de cien años.

En 1978 el comandante Jacques Cousteau y sus buzos exploraron el pecio. No pudieron hacerlo más que un par de días por lo hondo y peligroso del lugar, pero lograron recuperar algunos objetos pequeños de gran valor, como unas monedas que permitieron datar el naufragio: se trata de un barco que zarpó de la costa de Asia Menor entre 60 y 70 aC para llevar a Roma el botín obtenido en alguna colonia griega. Finalmente, luego de más de treinta años y después de años de negociar con las autoridades griegas, el arqueólogo marino Brendan Foley, que trabaja en el Woods Hole Oceanographic Institute en Massachusetts está ahora mismo explorando el yacimiento submarino junto con especialistas griegos. Hay esperanzas de que surja más información acerca del naufragio. Pero además nunca se encontraron todas las piezas del mecanismo (se conservan 82), y con mucha suerte las faltantes podrían estar todavía por ahí.

La tecnología actual ha permitido entender el funcionamiento del artilugio: se trata de una compleja máquina de relojería que mostraba las posiciones del sol, la luna y demás planetas, permitía conocer los movimientos de las estrellas, predecir los eclipses y llevar el calendario de acontecimientos religiosos y atléticos como las olimpiadas. Nada de tal complejidad se construiría durante por lo menos los siguientes mil años, hasta el surgimiento de los mecanismos de relojería en la Edad Media. Sería fantástico averiguar quién construyó esa maravilla: se dice que puede haber sido el filósofo Posidonio de Rodas (siglo I aC) y que Arquímedes (siglo III aC) pudo haber inventado esta clase de artefactos. Más importante sería saber por qué se perdió durante siglos esa tecnología: aunque sin duda era un objeto de gran valor no al alcance de cualquiera,  no tiene por qué haber sido único...

El Museo de Artes y Oficios de París presentó una exposición acerca de este prodigioso mecanismo, explicando sus increíbles sutilezas matemáticas y mecánicas y mostrando una réplica del mecanismo reconstruida por los relojeros Hublot.*

*http://www.arts-et-metiers.net/musee.php?P=214&id=354

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones