El “Güero” Palma ya tiene fecha de liberación. De acuerdo con la Oficina Federal de Prisiones de Estados Unidos, Luis Palma Salazar, de 55 años, saldrá de la prisión de San Diego, California, el 11 de junio próximo después de cumplir su sentencia en Estados Unidos, a donde fue extraditado en 2007. El juez que lo había condenado a 16 años de prisión le reconoció los años que estuvo preso en México previo a la extradición y adelantó su liberación.El “Güero” es de los personajes más peculiares del mundo del narcotráfico. Fue uno de los sicarios de mayor confianza de Miguel Ángel Félix Gallardo hasta que la confianza desapareció junto con el pago de un cargamento de 50 kilos de cocaína. En aquel momento Luis Palma buscó independizarse. Félix Gallardo tramó una venganza altamente sofisticada, digna del jefe de fejes. Envió a un venezolano, Rafael Clavel Moreno, cuyo apodo era “el buen mozo”, no para matar al “Güero” sino para enamorar a su mujer. La mujer sucumbió ante los encantos del enviado y huyó con él y sus hijos a Estados Unidos. El desengaño llegó pronto: la mujer fue ejecutada y destazada en San Francisco, California, y su cabeza enviada a domicilio en una caja refrigerada al “Güero”. A los hijos los llevó a Venezuela donde los arrojó vivos desde un puente a un barranco en el Táchira. El tétrico video también llegó a domicilio. Luis Palma no estaba a mano, y pronto cobró la factura: aprovechando la caída en desgracia del gran capo torturó y mató a no menos de una decena de personas del entorno de Félix Gallardo, entre ellos a cinco parientes y a su abogado, nada menos que Carlos Morales García, el famoso “Pelacuas”, y persiguió con furia a los Arrellano Félix, aunque nunca logró matarlos. La balacera del Christine en Puerto Vallarta, cuando los de Tijuana huyeron por el ducto del aire acondicionado, fue el intento más cercano.Palma fue el socio de “El Chapo” y “El Mayo” Zambada en la operación del cártel de Sinaloa. Por una extraña razón, cuando fue extraditado a San Diego, el “Güero” —famoso en los corridos por sus excesos (tenía una pistola escuadra incrustada con diamantes y una ametralladora con una palma estampada en oro)— se declaró en banca rota y dijo no tener dinero para pagar abogados. Su defensa estuvo a cargo de un abogado de oficio en California, que, visto el final de la historia, resultó ser bastante bueno.Este personaje, que parecía ya olvidado y dado de baja de las filas del crimen organizado estará de regreso en poco más de dos meses. Suponemos que la inteligencia mexicana ya tiene previsto lo que significa. Es cierto que el nivel de violencia que ejercía Palma en los años 90 hoy es cosa de todos los días, pero de que se trata de un refuerzo al cártel de Sinaloa, no hay duda.
