Defender la naturaleza es defender a los hombres: Octavio Paz

Por Manuel Espinoza de los Monteros de la Parra

 

En los 180 segundos que duró el discurso de Octavio Paz cuando recibió el Premio Nobel de Literatura en 1990, la fraternidad de los hombres con la naturaleza y el medio ambiente fue el tema central. Octavio Paz, después de compartir una serie de incertidumbres sobre el futuro de la humanidad tras el fin de un período histórico señaló que “defender a la naturaleza es defender a los hombres”.

 

En México, como en el mundo, los escándalos más grandes de corrupción están relacionados con las empresas. En el tema de los “ecocidios” o delitos contra el medio ambiente pasa lo mismo, las empresas son los grandes protagonistas. Incluso, muchas veces la corrupción y los delitos contra el medio ambiente van de la mano.

 

Los ejemplos nacionales son extensos: la explotación de las minas de oro a cargo de Goldcorp que explota 1,000 hectáreas en Guerrero o la minera New Gold en San Luis Potosí que han causado severos e irreparables daños al medio ambiente; pero de igual forma hay docenas de ejemplos de mineras que explotan los recursos naturales mexicanos (disfrutando de concesiones fiscales especiales) sin tener el mínimo cuidado por la naturaleza. Además de las mineras, también existen otros casos como el “fracking” en el norte del país sobre todo; el expolio de los recursos naturales en Chiapas a cargo de empresas de extracción y aserraderos; PEMEX, la CFE y demás empresas y filiales relacionadas con la producción de energía y sus casos de contaminación por descuidos y omisiones; o Monsanto y empresas similares con los transgénicos.

 

También es preciso mencionar los miles de casos de empresas que contaminan el aire de forma despropocionada y aquellas que descargan sus residuos de forma ilícita. La Organización Mundial de la Salud declaró que anualmente en México hay 20 mil fallecimientos atribuibles a la contaminación en el aíre. Por otro lado, el SIAPA en Jalisco tras un estudio realizado entre el 2011 y 2013 descubrió que ocho de cada 10 descargas al drenaje por parte de las empresas fueron de aguas con niveles de polución que no están permitidos por las Normas Oficiales Mexicanas.

 

A nivel internacional los escándalos de empresas contaminantes son dramáticos: Shell, Chevron, British Petroleum y otras empresas han afectado de forma irreparable grandes porciones de territorio en Nigeria, Ecuador, India, el Golfo de México, el Océano Pacífico, el Amazonas y otros lugares.

 

En México, la Ley Federal de Responsabilidad Ambiental (LFRA) del 2013 establece que las empresas serán responsables del daño al ambiente ocasionado por sus representantes, administradores, gerentes, directores, y cualquier empleado y quienes ejerzan dominio funcional de sus operaciones, cuando sean omisos o actúen en el ejercicio de sus funciones, en representación o bajo el amparo o beneficio de la empresa. De igual forma las empresas serán responsables cuando ordenen o consientan la realización de las conductas dañosas.

 

Sin embargo la reparación del daño o la compensación no representan medidas efectivas proporcionales y disuasivas. Se quedan muy cortas. Por este motivo es preciso que se establezca una responsabilidad penal contra las empresas cuando no cumplan con sus obligaciones de control y supervisión para evitar los delitos en contra del medio ambiente. La disposición vanguardista de la LFRA debe ser trasladada al Código Penal.

 

De igual manera, se debe trasladar al Código la disposición de la LFRA que establece que la sanción a la empresa se podrá reducir a una tercera parte en caso de que la empresa haya contado con un órgano de control interno dedicado a verificar permanentemente el cumplimiento de las obligaciones de la persona moral derivadas de las leyes, licencias, autorizaciones, permisos o concesiones ambientales; así como con un sistema interno de gestión y capacitación ambiental en funcionamiento permanente.

 

La única forma que ha resultado efectiva para la prevención de los delitos a cargo de las empresas como la corrupción y los delitos contra el medio ambiente es otorgar incentivos y sanciones a las empresas para que se autorregulen. La iniciativa de reforma al Código Penal ya fue aprobada por los diputados y está actualmente en el Senado. Su aprobación es trascendental.

 

Octavio Paz dijo en su discurso aquel 11 de octubre de 1990: “Sólo si renace entre nosotros el sentimiento de hermandad con la naturaleza, podremos defender a la vida. No es imposible: fraternidad es una palabra que pertenece por igual a la tradición liberal y a la socialista, a la científica y a la religiosa.”

 

La fraternidad con la naturaleza se demuestra protengiéndola. Y para protegerla, se requiere legislar.