Ideas | Borges, la alucinación colectiva Por: Diego Petersen 14 de junio de 2011 - 02:00 hs Borges, la alucinación colectiva A Alejandro Estrada Hace 25 años, el poeta de las sombras, el bibliotecario ciego, consiguió la sombra eterna. Jorge Luis Borges fue y es uno de los grandes pensadores de Latinoamérica, entre otras cosas porque nunca cayó en la trampa del latinoamericanismo (“América Latina no existe… debemos de reconocer el hecho de que nadie en América Latina se siente latinoamericano”) ni se veía a sí mismo como pensador. Fue el maestro del relato corto, nunca creyó en la novela y narraba en verso como muy pocos lo han hecho. (“Aunque uno lea una novela con mucho entusiasmo, hay un momento en el cual se siente que esa lectura es, acaso, menos un placer que una tarea”). Fue políticamente incorrecto, al grado que en algún momento pudo haber tenido más enemigos que lectores. Hoy, a 25 años de su muerte, no hay quien no reconozca a este escritor argentino que, al nunca haber obtenido el Nobel, su puso por encima de todos los que los ganaron. (“No otorgarme el Nobel se ha convertido en una tradición escandinava; desde que nací –24 de agosto de 1899– no me lo vienen dando”). He aquí algunas frases de este gran escritor para convencer a los que ya lo leyeron de que hay que volver a él como se vuelve a la sombra de un árbol viejo, o para invitar a los que aún no lo han leído a aventurarse en el laberinto de las palabras borgianas: - “Fama es esa ruidosa cosa que Shakespeare equiparó a un burbuja y que ahora comparten las marcas de cigarrillos y los políticos”. - “Todo es posible. Hasta Dios… Ni siquiera estamos seguros de que Dios no exista”. - “La democracia, ese curioso abuso de la estadística”. -“Los sueños son la actividad estética más antigua”. - “La realidad es como una imagen nuestra que surge en todos los espejos, simulacro que por nosotros existe, que con nosotros viene, gesticula y se va, pero en cuya busca basta ir, para dar siempre con él”. - “Yo diría que la Patria es una mala costumbre… pero precisamos de esa costumbre”. - “Imaginar a una mujer es un acto de fe”. -“Aceptaría la inmortalidad a condición de olvidar todas las circunstancias de esta vida, incluso el nombre”. - “Las erratas mejoran mis textos”. - “Vale la pena ser desdichado muchas veces para ser feliz un minuto”. - “Enamorarse es crear un religión cuyo dios es falible”. -“Una de las cosas que quiero logar antes de morir es ser un escritor… No estoy seguro de haber tenido éxito”. - “Ustedes se equivocan conmigo. Soy una alucinación colectiva”. ¡Salud! Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones