Vicky Zapata Galindo es psicoterapeuta, Máster en Desarrollo Humano. Astróloga humanista. Terapeuta de Par Biomagnético Médico. Diplomada en Nutrición Ortomolecular. Y se ha propuesto nuevamente trasmitir de lo aprendido como psicóloga y astróloga a través de los años, tratando de comprender la esencia del ser humano y nos explica sobre un enfoque de la Astrología que nos puede ayudar a conocernos mejor y vivir más plenamente en armonía con todo lo creado.Actualmente se está viviendo una época de grandes cambios e incertidumbres y encontrándonos en ocasiones desorientados, deprimidos, enojados, sin saber qué hacer, ni a dónde ir. Vamos por la vida como naves a la deriva, manejadas por las circunstancias o personas a nuestro alrededor. Vivimos en la inconsciencia, sin conocernos a nosotros mismos. Quien está verdaderamente interesado en su propio desarrollo personal y desea tomar conciencia de sí, es fundamental que elija un camino de autoconocimiento y uno de ellos es la Astrología Humanista.—¿Qué es Astrología Humanista? Es una herramienta fabulosa que combina la Psicología con la Astrología, ayudándonos en el proceso evolutivo y el conocimiento profundo de nuestro ser y para esto utiliza la carta natal, en donde además se observan los cuatro elementos de los signos del zodiaco, los cuales asocia a las funciones Jungianas de la conciencia, y así nos lleva a saber dónde estamos, dónde podemos estar si disponemos de todo lo que tenemos en nuestro interior, pero que aún no hemos podido descubrir. Y nos orienta acerca de los posibles caminos que nos llevan a encontrarnos con ese ser desconocido que somos nosotros mismos.—¿Qué es la carta natal o astral? Es el dibujo del cielo con la posición de los astros en el momento de nuestro nacimiento. Se representa con un círculo que es considerado como un símbolo de totalidad. La carta astral representa al YO en su conjunto y en ella podemos observar los 10 planetas, 12 signos zodiacales y 12 casas. Para elaborarla se necesita la hora, fecha y lugar exactos de nuestro nacimiento.Al analizar una Carta Natal, lo primero que se debe observar es el equilibrio entre los cuatro elementos y las tres cualidades, para luego entrar de lleno en su interpretación correspondiente, que nos muestra cómo se manifiesta la naturaleza de nuestra conciencia, bajo que lente percibimos la realidad y nuestras pautas de comportamiento con base en las creencias que tenemos.Es de gran utilidad para quienes se encuentran desorientados y necesitan una luz para encontrar su camino. También es útil para los padres que desean tener mayor conocimiento de sus hijos y así poder ayudarlos en su crecimiento. Podemos decir que la carta astral es como una gran obra de teatro en la que participan muchos personajes. Los actores son los planetas, el rol que les toca representar es el signo zodiacal y las casas la escenografía. Algunos personajes consiguen salir a escena y otros se hallan aprisionados por la rigidez del inconsciente y el dictado de sus voces. Enmudecidos estos personajes son incapaces de expresarse a no ser mediante un estado de ánimo, sueños, enfermedades, situaciones extremas o difíciles que enfrentamos.Llamamos a esto juego de luz y sombra, a través del cual escogemos las energías que nos son cómodas y fáciles de expresar y proyectamos en nuestro entorno las partes incomodas o incomprendidas de nosotros mismos.Del total de nuestro potencial usamos sólo la parte (luz) y proyectamos el resto (sombra). La parte que llamamos “Luz” es nuestra personalidad y lo que reconocemos en nosotros mismos. La sombra es nuestra parte desconocida y por tanto rechazada o reprimida (son los personajes rezagados de nuestra obra de teatro). Esta “Sombra” que actúa desde el inconsciente, se manifiesta en nuestro destino.—¿Cómo podemos desarrollar nuestras potencialidades con el conocimiento de nuestra carta natal? El conocernos más nos ayuda a ver y cambiar conductas que provocan situaciones que se repiten en nuestras vidas y que creemos que no podemos modificar. Nos permite darnos cuenta de cómo percibimos la realidad y todas las creencias que nos bloquean y que podemos transformar, para crear un nuevo estilo de vida, más armonioso, con mayor libertad y responsabilidad. Siendo protagonistas y no sólo espectadores de nuestra vida.
