Esta entrevista es la experiencia personal y opinión sobre el profesionalismo de Ana, su refinado gusto por el campo de la Estética, Letras y Periodismo, donde su notorio ascenso en el ejercicio de la información ha dejado huella indeleble de su trabajo en diversos medios que ella a continuación nos narrará:“Estudié Ciencias de la Comunicación en el ITESO, en el primer semestre en Periodismo, mi consciente evidenció que esta era mi vocación. Mis inicios se remontan al periódico, Siglo 21, época de su fundación con Jorge Zepeda Patterson, Diego Petersen y grandes periodistas, publicando con ellos frecuentemente. Otra manifestación particular es en el campo de la cultura, estando en las aulas entrevisté a José Fors, Jorge Martínez; escultores como Jorge de la Peña, Colunga y Fernando González Gortázar. Dando un giro mi vida al conocer a Carlos Álvarez del Castillo, quien me invitó a trabajar en su periódico, El INFORMADOR, en 1997 y a este diario —tan tapatío como jalisciense— debo mi carrera periodística. Fui responsable de la sección de Cultura y Artes por ocho años, naciendo posteriormente Calor de Hogar, con contenidos llamados blandos. Separándose Sociales y Espectáculos, anteriormente aglutinados en una sola sección. Destinada con una beca al D.F. realicé mi especialidad en ‘Periodismo con la Fundación Prensa y Democracia en México’ en la Universidad Iberoamericana: a continuación me regresé a El INFORMADOR, que mantenía relación con Jorge Zepeda, establecido en la capital del país, e hicimos proyectos comunes como la revista ‘Día Siete’, donde llevé la sección ‘Local’, que es llevar el pulso de la ciudad, latido a latido, de esta Guadalajara tan grande y polémica. Tuve el honor de participar en el formato de la revista ‘Tapatío’, disfrutando editarla y conociendo gente de grandes niveles de pensamiento en caricatura, danza, literatura, arquitectura, reportajes culinarios, economía. Llegó la crisis económica y la devaluación de 2008, y como las tintas usadas en la impresión eran importadas, se volvió incosteable esta edición. En este diario solo me faltó llevar Deportes y Aviso de Ocasión. Existen ciclos que deben cerrarse, debiendo respetarlos; tanto para este periódico como para mí, fue un periodo redondo y concluido, quedando como colaboradora externa, escribiendo sobre Artes Plásticas y Arquitectura. Al tiempo fui invitada a la radio por Pablo Lemus en su programa Zona 3 Noticias, como colaboradora cultural. Posteriormente me ofrecieron mi propia emisión radiofónica: ‘Zona de Cultura y Entretenimiento’. Y también colaboré con la UdeG en una cápsula cultural. Época de gozo profesional para mí, conviví en todas las plataformas de comunicación: prensa escrita, radio, televisión, y sus respectivas repeticiones en internet. La docencia la ejercí en el ITESO con muchachos que ignoran lo que dan, más que lo que difundimos los maestros”—¿La arquitectura? El culpable fue el arquitecto Julio de la Peña, llamándome a EL INFORMADOR y diciéndome: “Niña cuándo vas a entender que la arquitectura es cultura”. Había eventos nacionales con figuras como Ricardo Legorreta, Sordo Madaleno, apasionándome por esta disciplina. La arquitectura es la mayor de las artes y un universo apasionante, son los hacedores de obras inmortales que inciden en nuestras vidas, incluyendo a todas las demás manifestaciones culturales: pintura, escultura, teatro, historia, música, etc. Escribí sobre este tema y también sobre cultura vitivinícola en los diarios mencionados y en la Revista Duel de E.U. Relatarlo y llevárselo a los lectores me fue fascinante.—¿Libros? La lista es larga, imposible resumirla a pocos, como base los clásicos; mexicanas, Elena Garro, Rosario Castellanos, las obras de Octavio Paz, Fuentes, Saramago, y japoneses Kawabata, Murakami, William Golding, “El señor de las moscas”.—¿Cine? “El Decadente”, de Johnny Depp; “Birdman”, de Gonzalez Iñarruti; me gustan clásicos como Buñuel.—¿Pintura y escultura? El arte contemporáneo con tremenda carga filosófica, es el retrato de una idea que te genera un sentimiento. Las artes plásticas son paradigmas de la belleza estética y visual.Julio de la Peña le presentó al arquitecto Ricardo Agraz, “ Medalla Nacional de Arquitectura”, primer tapatío en ganarla... ahora, su esposo. “Dejé todo por un proyecto maravilloso: la maternidad, con un bebito de dos años y una nena en camino. Quiero hacerlo lo mejor que pueda y gozarlo. Después regresaré a las arenas profesionales”.
