Una mirada crítica de Mario Loría

GUADALAJARA, JALISCO.- Telenovelas como Mirada de mujer el regreso, Los plateados, Mientras haya vida y Secretos del Alma han permitido que la imagen del actor Mario Loría sea familiar para miles de televidentes, sin embargo el también conductor ha sido parte de series como Capadocia y de algunos cortometrajes con egresados de escuelas como el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC), y el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.

Y aunque el teatro universitario ha sido la base de su formación actoral, no es hasta que participa recientemente en la puesta en escena Todos eran mis hijos, al lado de Diana Bracho y Fernando Luján, que despunta en el circuito comercial de teatro con un trabajo que el público tapatío pudo atestiguar semanas atrás en el Teatro Diana, en un montaje que continuará su gira por la República Mexicana durante abril y mayo.

Es a partir de su papel en dicha obra, que Mario Loría conversa con este diario sobre su trabajo como actor y su reciente integración como crítico de espectáculos en el programa Farándula 40, al lado de Horacio Villalobos, en una charla que permite conocer un poco más del intérprete, quien considera que para un actor es prácticamente imposible deshacerse de sí mismo, pues los papeles se arman de ambas partes.

Su admiración por Arthur Miller, creador de Todos eran mis hijos, deja ver cómo es que Loría concibe su trabajo profesional. “Arthur Miller fue uno de los principales críticos de su propia sociedad, cuestión que admiro, ya sea que venga de artistas, periodistas o activistas políticos, porque el buen juez por su casa empieza. Chris es un personaje complejo y debo aceptar que me gusta trabajar bajo presión, me gustan los retos, me gusta saber que hay gente en el escenario que me rebasa en todo (como Diana Bracho y Fernando Luján) y tengo que hacer un trabajo para alcanzarlos, es importantísimo para mí. Ser actor, para mí, es cuestión de esfuerzo, trabajo y disciplina, como decía Tomas Alba Edison ‘soy uno por ciento inspiración y 99 por ciento transpiración”.

- Tu rostro es más familiar en las telenovelas, hacerse de una obra de teatro de calidad, como “Todos eran mis hijos”, no siempre es fácil viniendo de televisión, ¿qué tan complicado ha sido en cuestión de credibilidad?
- Definitivamente me ubican por la televisión, pero creo que muchas veces tendemos a generalizar, aunque también es cierto que hay mucha gente en televisión que no tiene preparación actoral, pero también hay personas preparadas que están al aire y que pueden presumir de una formación, y en mi caso sólo había hecho teatro en el circuito cultural, al que no asiste mucha gente y eso no debería ser así.

- No es común que un actor incursione como conductor en un programa de espectáculos, sin embargo hace muy poco te integraste al equipo de Horacio Villalobos en el Canal 40, ¿cómo manejar sanamente estos dos espacios, la actuación y la conducción?
- Es la primera vez que me integro a un programa como conductor, es cierto, pero antes de ser actor estudié Ciencias de la Comunicación, y considero que estar al frente de un programa era una asignatura pendiente, porque me gusta el periodismo, pero el periodismo serio, y creo que a pesar del sentido del humor que manejamos en Farándula 40 tratamos de apegarnos lo más posible a una crítica responsable del espectáculo, nunca descalifico sin fundamento ni hablo de cuestiones personales, no agredo, porque no es mi estilo, y aunque soy ácido nunca hablo de lo que no he visto.

- ¿Resulta complicado ser juez y parte?
- Uno no es infalible, si en algún momento las cosas no me salen y hay alguna crítica que es desfavorable la escucharé y trataré de construir sobre ello, siempre trato de hacer lo mejor, pero si se habla mal de mi trabajo entonces preguntaré la razón. Tengo que decir que en México hace falta que los críticos estén más empapados en los temas que abordan, porque desgraciadamente la crítica no es lo suficientemente seria.

Actuar o ser crítico, ¿qué prefiere Mario Loría?
- Mi vocación es la de actor y esa es mi prioridad, y en cuanto a la crítica sobre espectáculos, cuando sienta que no estoy siendo objetivo o que no tengo nada que aportar, en ese momento me haré a un lado, creo que no debe haber problema al criticar y hacer un determinado trabajo, porque al final de cuentas uno tiene que buscar la perfección y estar trabajando para mejorar.

EL INFORMADOR/ ALTAGRACIA LIZARDO MEDINA

Farádula 40, con Horacio Villalobos / Jueves 22:00 horas / Canal 40, de paga /