GUADALAJARA, JALISCO.- Ken Follet no lleva la cuenta, pero seguro se ha convertido en un escritor de otorgar entrevistas sin fin, a propósito del éxito mundial que ha gozado su obra Un mundo sin fin desde que salió al mercado en 2007. Esta charla es una de tantas, so pretexto de que hoy firmará la obra durante la vigésimo segunda Feria Internacional del Libro en Guadalajara, en el stand de la editorial Random House Mondadori (17:00 horas).En la novela, continuación de Los pilares de la tierra que se sitúa en la Inglaterra medieval en torno a la construcción de una catedral en el pueblo Kingsbridge, todos los personajes tienen sueños y están construidos para que en cada palabra aparezca la visión de alcanzar un objetivo. “La historia uno la construye para lograr el éxito que buscan. Entonces, les damos un empuje, porque hay mucha gente que no la tiene y para una novela serían demasiado aburridas para llegar a ser personajes de novelas”.Quién sabe cuántas cosas ha soñado Follet (Reino Unido, 1949), pero a él ya le han dado hartos empujones. Tantos que –asegura-, ya ha alcanzado su sueño: que Un mundo sin fin sea tan exitosa como Los pilares de la Tierra.Y es que confiesa su angustia de cómo recibirían los lectores el libro. Ahora cuenta con la cara ladeada que está y “emocionalmente muy aliviado, porque han dicho que es igual de bueno que el primero”.Mientras la fama se asienta, Kollet construirá una tercera historia en torno al pueblo Kingsbridge, pero aún no tiene fechas, pues ahora está entretenido en El derrumbo de los gigantes, que relata la vida de tres familias durante la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa.Para escribir del Medievo, aunque no es historiador, primero leyó de los conflictos sociales y políticos del período, como las batallas, y después instaló a los personajes dentro de los acontecimientos históricos.“En la novela, el conflicto es durante el siglo XIV, dentro de la iglesia que se está construyendo y donde hubo una batalla entre dos puntos de vista en torno a la creación de Dios, si se encontraría a través de la revelación o por medio de la investigación y ese conflicto se encarna en los dos personajes principales, Calis y Godwin”, cuenta enfundado en un traje negro.La más importante es Caris, porque ella de pequeña dice que quiere ser doctora y la sociedad le dice que no puede, porque es niña. Pero ella se niega a aceptar esta realidad y ésa es la base del personaje. “toda su vida se va a rehusar a aceptar lo que le imponen y esas son las personalidades que más me atraen”.EL INFORMADOR/ Alejandra Guillén
