Salma Hayek sacará ''chispas'' en España

MADRID, ESPAÑA (04/MAR/2011).- La veracruzana Salma Hayek, tras optar al premio Oscar por Frida y producir Ugly Betty, una versión para la televisión estadounidense de la telenovela colombiana Yo soy Betty, la fea, pasa “unas vacaciones” de puestos ejecutivos para ejercer simplemente de actriz a las órdenes del realizador Álex de la Iglesia en el largometraje La chispa de la vida, que rueda estos días en España, una experiencia que califica como grata aunque la mexicana confiesa que está pasando “mucho frío” en suelo ibérico.

Rodando de noche en las ruinas de un teatro romano en la ciudad de Cartagena (Murcia, en el Sur de España), bromeó con los medios de comunicación diciendo: “A mí me engañaron, me dijeron que era un lugar muy cálido, pero en el hotel estoy con futbolistas daneses y noruegos e incluso ellos se quejan del frío (risas)”.
Hayek, que se trasladó a España junto a su marido y su hija, explicó: “Llego al hotel y tengo que jugar con mi hija. Duermo una media de cuatro horas al día, lo cual no me viene mal, porque en esta película tengo que salir fea (risas)”.

La protagonista de la película El callejón de los milagros, y quien apareció vestida con un elegante y original traje azul, vuelve al cine español tras rodar hace 11 años La gran vida, de Antonio Cuadri, junto a Carmelo Gómez.

Guión bien construido

En la película de Álex de la Iglesia, realizador que ya se vinculó con México con Perdita Durango, Hayek interpreta a una mujer que conoció a su marido en Acapulco y que se enfrenta a una terrible situación: su marido queda atrapado en las ruinas de un teatro romano, atravesado por una barra de hierro.

“Me conmovió el guión. Me hizo pensar en todas las mujeres, la mayoría esposas y madres, que son héroes ocultos que no tienen espacio para deprimirse o llorar”, afirmó Hayek, quien confesó entre risas: “Llevaba años esperado a que este desgraciado (en referencia a De la Iglesia) me ofreciera un buen papel”.

Hayek agregó que su papel reivindica el papel de la mujer como el gran motor de la familia:  “las mujeres somos capaces de sentir amor incondicional y actuar por él, en especial cuando se trata de la familia. Somos esposas, madres y, a su vez, somos heroínas ocultas, que tienen que ser fuertes por sus seres queridos y, además, no son las protagonistas”, afirmaba la mexicana.

''(La chispa de la vida) me hizo pensar en todas las mujeres, la mayoría esposas y madres, que son héroes ocultos que no tienen espacio para deprimirse o llorar''
Salma Hayek,  actriz