Viernes, 04 de Julio 2025
Entretenimiento | Percusiones: los sonidos temperados

SERIE MAYO: las secciones de la orquesta

Su poder sonoro es mayor que el de cualquier otro instrumento de la orquesta.

Por: EL INFORMADOR

Por: Eduardo Escoto

Es momento de terminar el recorrido por las secciones de la orquesta filarmónica, presentando a los instrumentos de percusión que se emplean en este tipo de agrupaciones musicales y que conforman el más variopinto de los grupos orquestales.

Se puede definir sencillamente un instrumento de percusión como aquel que suena como resultado del golpe de un objeto contra otro. El resultado, musicalmente hablando, varía desde un sonido realmente musical hasta el ruido. La clasificación más común de estos instrumentos los divide en aquellos de altura determinada -capaces de generar sonidos temperados de acuerdo a la escala musical- y los de altura indeterminada como los platillos o tambores.

De manera más práctica, se les puede dividir en cuatro grupos, que se basan en la regularidad de su empleo dentro de la orquesta:

I. La sección normal de percusión, donde se encuentran los instrumentos más frecuentemente empleados por los compositores, como los timbales, los platillos, el triángulo, el bombo, los platillos, la caja china, la pandereta, el gong y el glockenspiel.

II. Los instrumentos auxiliares, aquellos que se utilizan ocasionalmente, como las castañuelas, el xilófono, las campanas, los crótalos y el vibráfono.

III. Los efectos de sonido, son imitaciones de sonidos extra-musicales que prácticamente no tienen límites, entre los que se encuentran los cascabeles, los cencerros, el papel de lija, etcétera.

IV. Los instrumentos exóticos, son en su mayor parte instrumentos de origen latinoamericano, como las maracas, las claves, el güiro y los bongoes.

Los instrumentos de la sección de percusión tienen una función eminentemente rítmica, pueden tocar por separado o como un conjunto, consiguiendo en estos casos un efecto total, resultado de la suma de las partes, ya que los modelos rítmicos que interpretan no los tocan al unísono, sino que cada uno aporta sus recursos individuales, produciendo una masa sonora rica en transparencia, vitalidad y variedad de alturas y pesos sonoros.

Para poder apreciar mejor el trabajo de los instrumentos de percusión habrá que detenerse un poco en sus principales integrantes y conocer sus aportaciones.

• Timbales: Son los instrumentos de percusión que casi siempre aparecen en la partitura. Se nombran siempre en plural porque nunca se emplean menos de dos; en el periodo clásico se afinaba uno en la nota fundamental de la obra y el otro en la dominante o quinta. Actualmente es común encontrar tres o más con diversas alteraciones a lo largo de un movimiento, los cuales pueden requerir de dos ejecutantes.

Su cuerpo semi-esférico está fabricado en cobre, en cuya parte superior está estirado el parche sujetado por un aro de metal. Su afinación requiere de gran habilidad, aunque últimamente se cuenta con mecanismos que permiten variar la afinación incluso mientras se toca.

Los timbales más habituales en la orquesta tienen diámetros de 76, 70 y 73 centímetros y se tocan con diferentes clases de baquetas que varían en tamaño y dureza con el fin de obtener una variada gama de sonido y volumen.
La función más importante de los timbales es la de reforzar dinámicamente los tutti orquestales, además de subrayar los esquemas rítmicos con color y vivacidad.

• Tambor: Es difícil identificar los diferentes tipos de tambor que aparecen en las partituras. Los nombres significan diversos instrumentos en cada país, generando conflictos. Caja, caja clara, tambor piccolo, tambor militar son parte de las variantes que se multiplican debido a una terminología poco homologada.

El tambor -hablando de una manera general- se caracteriza por llevar unas cuerdas tendidas (bordones) en su tapa inferior que vibran por simpatía sobre el parche inferior del instrumento con cada golpe dado en el parche superior. Su chasis está fabricado de metal y se toca con baquetas de madera dura. Es un instrumento de una altura sonora bastante aguda.

Su agilidad le permite interpretar complejos patrones rítmicos llenos de notas rápidas, redobles, apoyaturas y floreos que se convierten en valiosos elementos tímbricos y rítmicos del conjunto orquestal.

• Bombo: El bombo habitual de la orquesta filarmónica tiene un diámetro de parche de 73 centímetros, con un cuerpo de 40 centímetros de ancho aproximadamente. No lleva bordones y los dos parches se “afinan”, es decir, están preparados para conseguir su mejor resonancia.

Su poder sonoro es mayor que el de cualquier otro instrumento de la orquesta. Se dice con frecuencia que sus sonidos suaves se sienten más que escucharse. Se toca con un mazo cuya amplia cabeza está forrada de fieltro que golpea el parche de arriba hacia abajo.

Sus aplicaciones son de tipo dinámico, rítmico y colorístico. Se puede afirmar que su efectividad es inversamente proporcional a la frecuencia con que aparece en la partitura.

• Platillos: Se fabrican en metal, por pares y en diferentes diámetros y grosores. En la orquesta se utilizan habitualmente los de 16 y 18 pulgadas.
Los platillos no son planos, sino convexos, de modo que al juntarse sólo se tocan en los bordes. Su sonido es metálico y brillante. El golpe de una sola nota es el choque entre los dos platillos, que no se efectúa de frente, sino mediante un movimiento de balanceo. El golpe puede ser muy fuerte o ser un simple roce.

Cuando se usa un sólo platillo, éste se suspende en una base para ser golpeado con baquetas -blandas o duras- o incluso con los dedos obteniendo mayor agilidad rítmica. Su nivel dinámico va desde el simple murmullo hasta el fortísimo, lo que le permite ser empleado en trinos como apoyo a los crescendos orquestales.

• Gong: De origen oriental, es un ancho disco de bronce de unos 70 centímetros de diámetro que se golpea con una baqueta de cabeza blanda mientras se encuentra suspendido en una estructura especial. Su sonido es dramático, evocador y estremecedor.

• Pandereta: Es un pequeño tambor de unos 25 centímetros de diámetro con un sólo parche en cuyo estrecho chasis hay aberturas en las que se colocan pares de discos metálicos o sonajas. La pandereta puede ser agitada, golpeada con los dedos o con baquetas, brindando un color brillante y festivo.

• Caja china: Es un bloque de madera con una cavidad resonadora que se encuentra en tres tamaños diferentes y se golpea sobre la ranura con baquetas de madera o de xilófono. Su sonido es agudo, seco y duro.

• Castañuelas: De origen español, son una especie de conchas de madera dura que se utilizan en dos pares, siendo uno más pequeño. Tradicionalmente, se toca un par en cada mano, golpeando en cada caso una concha contra otra, pero en la orquesta se sujeta un par de éstas al extremo de un mango mediante el cual se agitan.

No sólo se utilizan en música con tintes españoles, pues su cliqueante sonido se ha aprovechado con fines rítmicos en diferentes estilos sinfónicos.

• Triángulo: Es una barra redonda de acero doblada en forma de triángulo equilátero en la que se deja una esquina abierta. Se encuentra en diferentes tamaños y se toca sosteniéndolo con una cuerda y golpeándolo con una baqueta corta de metal. Puede ejecutar trinos y demás figuras rítmicas. Su sonido agudo es penetrante, claro, luminoso y de tal vigor que es usado casi siempre sólo de manera puntual.

• Glockenspiel: Conocido también como carrillón, consiste en 30 planchas de acero alargadas montadas en una caja. Las planchas están dispuestas como un teclado de piano y cada una está afinada por semitonos, se tocan con baquetas llamadas macillos y se obtiene un sonido luminoso que pareciera provenir de campanillas.

• Campanas: Es un conjunto de campanas tubulares construidas con acero de diferentes longitudes que cuelgan de un dispositivo de madera y que se ponen en vibración golpeándolos con un martillo especial. Se utilizan para conseguir efectos realistas de gran dramatismo.

• Xilófono: Este instrumento funciona bajo el mismo principio que el glockenspiel, sólo que sus láminas están fabricadas de madera y los hay en tres tamaños, según su extensión cromática. Su sonido es seco y poco expresivo, pero se presta para muchos usos de carácter colorista y rítmico. No debe ser confundido con la marimba, que es una especie de xilófono, aunque más blando y que casi no tiene participación en la orquesta.

Como se puede apreciar, la sección de percusiones cuenta con elementos provenientes de las más distintas culturas y periodos históricos que convergen en el crisol de la orquesta donde se desempeñan como si hubiesen sido creados específicamente para esta agrupación.

Tapatío

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones