Rock in Río Lisboa comienza la cuenta regresiva para el espectáculo de 2010

LISBOA, PORTUGAL.-  El regreso del festival Rock in Río Lisboa ha comenzado su cuenta atrás para el evento que se celebrará en la capital portuguesa durante cinco días en mayo de 2010, y que precederá al que tendrá lugar en Madrid.

Un espectáculo de fuegos artificiales sobre el emblemático puente 25 de abril de Lisboa devolvió al recuerdo de los portugueses las pasadas ediciones del festival, en los años 2004, 2006 y 2008.

Más de 20 minutos de fuegos artificiales dieron el pistoletazo de salida a los preparativos para una edición que será "la mejor que ha habido nunca", según explicó a Efe el presidente de la organización, Roberto Medina.

Miles de personas agolpadas frente al puente 25 de abril admiraron la conjunción de música y juego de luces que Rock in Río Lisboa preparó para recordar a los lisboetas que en menos de un año regresará, y además, una fiesta en las cercanías a la que acudieron un gran número de celebridades portuguesas cerró una noche de emociones.

"La crisis que vivimos nos pone en el camino dificultades, pero también nos trae oportunidades", indicó Medina, quien agregó que Rock in Río Lisboa 2010 "revolucionará el concepto de festival porque las marcas continúan apostando por este evento".

Medina indicó que todavía está negociando con los artistas que asistirán al festival pero reconoció que es su "voluntad" que Shakira vuelva a actuar en el parque de Bela Vista, en Lisboa.

Este festival, que ha reunido a más de cuatro millones de personas en sus cinco primeras ediciones, nació en 1985, año en que tuvo una asistencia de 1,4 millones de personas en Río de Janeiro, éxito que llevó a que en 1991 el mayor estadio del mundo, el de Maracaná, acogiese a 700 mil asistentes.

La tercera edición, también en la ciudad brasileña, tuvo lugar en enero del 2001 en la Ciudad del Rock, con más de 1,2 millones de espectadores.

Los últimos espectáculos tuvieron lugar en Lisboa en 2004, 2006 y 2008, y ese mismo año Madrid celebró su primer Rock in Río con una asistencia de unas 300 mil personas.