Los halcones surcan los cielos de Sayula

GUADALAJARA, JALISCO.- La sombra de un halcón se desliza por los campos de Sayula. Un pequeño conejo, aterrorizado por la presencia de la rapaz, trata de mantener la calma. Sabe que tiene pocas probabilidades de sobrevivir.

Pasan unos minutos, crece la tensión y, finalmente, el miedo le vence: inicia una huida desesperada. Desde el cielo, el halcón elige a su víctima y se deja caer en un picado suicida. Es un proyectil viviente que casi alcanza los 300 kilómetros por hora cuando golpea con sus garras el cuello del conejo, que se rompe y cae al suelo como un trapo.

El halcón ataca a picotazos el pecho de su víctima y devora grandes trozos de carne.
Es la naturaleza en estado puro.
La vida y la muerte en unas escenas sublimes de caza.


Acerca de la especie

Los halcones (familia “falconidae”) son aves rapaces. Las patas terminan en garras largas y fuertes. El pico es relativamente corto, grueso y curvado hacia abajo. Las patas las usan para atrapar a sus víctimas -algunas veces al vuelo- y el pico para desgarrar a sus presas.
Por lo general, los halcones son más activos durante las horas del día. Son capaces de volar con gran fortaleza y agilidad. Aunque no todas, muchas especies vuelan alto y lejos.

Habita en regiones semiáridas y lugares donde la vegetación no es muy alta o densa.
Se le documenta hasta los dos mil 300 metros de elevación. Migran extensas distancias sobre tierra y mar, registrando hasta 14 mil 500 kilómetros.

CARLOS HERNÁNDEZ FONSECA