La osadía de la exuberancia

GUADALAJARA, JALISCO (10/JUN/2015).- La mujer segura de sí misma que se atreve a romper esquemas, de inmediato llama la atención. Su actitud camaleónica y su osadía por la exuberancia son atractivos en los que se envuelve Michelle Bracamontes, firma tapatía que con tres años de experiencia ha ido logrando consolidarse en el mercado de los accesorios, su creador Germán Bracamontes, un joven emprendedor que estudió Derecho, pero que desde siempre fue llamado por la creatividad, conjuga en su línea el dinamismo de la mujer moderna, ejecutiva y ama de casa que siempre está lista para ir más allá de los convencionalismos.

La firma está presentando la colección Primavera-Verano llamada “Edén”, que busca una unión entre los elementos de la naturaleza y la mujer que se atreve a utilizar joyería ostentosa, pero siempre bajo el halo de la clase y el estilo. “Esta colección se fotografió en Playa del Carmen. Me baso mucho en algo que tenga que ver siempre con la naturaleza.

“Para la colección Otoño-Invierno, apenas estoy en proceso creativo, en ‘Edén’ me basé en plantas y pieles de animales, trato de dar el toque de que las piedras deben dar el tono de piel de un animal y lo traslado a las formas y texturas”, agrega Bracamontes.

Inspiración juvenil

Germán cuenta que con la colección “Edén” lo que busca es que la mujer saque su lado salvaje. Su nicho se concentra más en la mujer contemporánea que en la juvenil, ya que una chica buscará verse y sentirse cómoda con lo primero que se sienta bien, mientras que la mujer ejecutiva o ama de casa tiene una actitud más sofisticada en sus distintas actividades durante el día.

“Manejo diferentes estilos con piezas grandes, cosas diferentes, explorando el lado sexy, lo ostentoso. No muchas mujeres se atreven a usar piezas muy grandes, pero las que las usan, se sienten cómodas”.

Germán ya había presentado esta colección en Intermoda, pero apenas comenzará a colocarse en sus distintos puntos de venta en Guadalajara y otras ciudades de la República Mexicana.

A Germán le llama la atención como es que una mujer siempre trata de verse divina hasta para ir por su hijo a la escuela, por ello es que siempre observa cómo se desenvuelven las féminas, como su novia o hermana, cuando van a comprar una prenda en especifico y ya están buscando los accesorios ideales para complementar el "look". De hecho la firma se llama Michelle Bracamontes en honor a su hermano y por estrategia de mercado.

“El nombre de Michelle se escucha más fuerte y abarca más mercado. Y en mis creaciones siempre me ha basado por piezas grandes, cada nicho de mercado tiene un estilo diferente, pero mi mercado son las mujeres ejecutivas que gustan de verse bien o también las madres de familia que tienen ahora un boom, mis creaciones siempre tienen un toque de de naturaleza, combinar colores, flores y figuras de animales”.

Germán trabaja con una gran gama de materiales donde sobresalen como base la chapa de oro y de plata, también trabaja con piedras naturales y piedras semipreciosas. Los costos generales van de los mil 500 hasta los cinco mil.

Desarrollo joyero

Germán cuenta que en su experiencia como diseñador y empresario joven, el proceso de darse a conocer y generar empatía con el público ha sido un proceso que ha ido de poco a poco, sobre todo porque la gente de Guadalajara es un cliente exigente que siempre busca la confianza.

“Cuando sacas un producto dicen que primero hay que lanzarlo en Guadalajara y que si pega, le va a llegar a toda la gente, los tapatíos somos muy exigentes y especiales, aunque alguna pieza les encante, a veces tienes que tener una credibilidad, es un proceso de mucha paciencia para que la gente te vea de manera continua y haya un crecimiento que se genere desde la confianza”. Explica que en su trabajo de darse a conocer se dio cuenta de que la gente busca precio, calidad y diseño y que si esto se conjuga en una marca mexicana como la de él, no tendrá el éxito garantizado, pero sí mucho camino ideal.

“Mucha gente sólo quiere verse bien y no se fija en el precio, sólo en la calidad, pero hay gente que por comprar algo más barato compra plástico, o material con plomo, en reglas estrictas de joyería para vender o exportar, la  mercancías no puede contener plomo”.