Kioscos

Dicen los turistas que todos los pueblos y ciudades mexicanas han de tener un kiosco en el centro de la ciudad, rodeado de un parque. Con bancas para sentarse y observar a la gente que pasa, mientras se come alguna especialidad local.

Ciertamente es del agrado de muchos, pero también deja de ser atractivo y original. Todos son iguales, ya no hay diferencia entre una y otra población, al cabo resultan todas sin chiste.

Se sabe que fue una idea del siglo XIX, y que muchos kioscos fueron importados de Francia. Lo que no se, es por que se ha de seguir esa costumbre y continuar con espacio iguales sin realizarse una modificación, cuando muchos ya ni se utilizan.

Si uno recorre ciudades en México se dará cuenta de que es una gran verdad, y de igual manera resulta evidente que ya no se acostumbra presentar conciertos o cualquier otro tipo de espectáculos, pues acaban por ser inapropiados y pasados de moda.

Se necesita replantear el concepto de centro y de kiosco, para remodelarlos acorde a la visión del presente siglo. Muchos ya resultan más un monumento a la historia o con un poco de descuido y terminan por ser muladares y refugio de menesterosos.

San Miguel del Alto, Jalisco, tiene un hermoso kiosco con terminados de aluminio, que hacen resaltar su hermosa figura y destello brillante, pero sigue siendo un centro que no aporta nada especial al entorno tan
pintoresco que ofrece.

De igual manera las demás poblaciones de Jalisco, desde San Julián, Lagos de Moreno, Tepatitlan o Cihuatlan, son lugares hermanados por un quiosco central que no tiene nada que ofrecer a la riqueza del espacio.

Hace unas décadas, unos amigos extranjeros me confesaron que no hay nada que ver en las poblaciones mexicanas, porque son todas iguales. Lo que sin duda tiene mucho de cierto y que debe motivarnos a revisar nuestras propuestas de centro histórico.

Alguna tendencia cultural nos ha llevado a pensar que los parques centrales con arboles y jardines son nuestra oferta.

Tal vez es el momento de cambiar esta postura, pero por lo pronto hagamos eventos bonitos en tantos quioscos subutilizados.

Hasta la próxima

EL INFORMADOR 11-05-08 IJALH