Entretenimiento | El siguiente paso es convertirse en músico de jazz, para los integrantes del grupo Troker Jazz de arrabal Mientras para los puristas de ambos géneros lo anterior podría tratarse de una completa aberración, no es una idea disparatada Por: SUN 9 de agosto de 2008 - 14:34 hs CIUDAD DE MÉXICO.- Dicen que después de ser músico de rock, el siguiente paso es convertirse en músico de jazz. Mientras para los puristas de ambos géneros lo anterior podría tratarse de una completa aberración, para los integrantes del grupo Troker no es una idea disparatada, pues ellos han experimentado algo parecido. Samo González (contrabajo), Frankie Mares (batería) y DJ Rayo (tornamesa), por ejemplo, son fundadores del grupo de rock Eva Malva, mientras que Christian Jiménez (piano), Arturo Santillanez (sax) y Gil Cervantes (trompeta) tuvieron sus primeros pininos en el jazz. Troker es producto de esa mezcla de ambos géneros, y el sonido al que ellos mismos han definido como “jazz de arrabal” está plasmado en su álbum debut Jazz vinyl, que fue producido por Gerry Rosado, y editado por Intolerancia Records. Su fusión rock-jazz ha llevado a la banda originaria de Guadalajara a fungir como teloneros de figuras de la talla de Groove Collective, Sex Mob y Coung Vu. En entrevista, Samo González detalló más sobre la esencia sonora del grupo Troker. —¿Por qué este término de jazz de arrabal? —Creo que es más una expresión… para nosotros el jazz llegó de las calles, de la gente de color, de los pobres, pero con el paso de las décadas se hizo más cuadrado. Nosotros le queremos quitar ese clasismo al jazz, somos gente del barrio, más arrabalero. —¿Han sido víctimas de públicos muy clavados que digan que son muy duros para el jazz y muy ligeros para el rock? —Nunca hemos tenido una mala experiencia… nos ha tocado estar en presentaciones del IMER, en Horizonte. Con especialistas, hemos tocado con Agustín Bernal, por ejemplo, que es un músico muy experimentado que está en el jazz más tradicional, y le ha caído muy bien la propuesta. También ha habido gente que se nos acerca, y nos dice: “Me di cuenta que Miles Davis no es tan aburrido como yo pensaba”, porque luego existe ese prejuicio. — ¿Cómo fue el trabajo en el estudio al trasladar la fusión de ambos géneros, y que no se perdiera la esencia de ninguno? —Nos clavamos mucho en que tuviera una textura jazzera vieja, que se pudiera sentir el piano de cola, así es que grabamos todos juntos en una sesión, como se hacia antes, y el resultado fue bastante interesante. En Jazz vinyl logramos reflejar el sonido del grupo en vivo, que es lo que buscábamos, que se reflejara la energía, y además también queríamos que sonara muy mexicano, a un jazz hecho en México, sin tratar de imitar a nadie. —¿Cómo fue la experiencia de actuar en el Vive Latino? —Fue una experiencia buenísima por la apertura que caracterizó al festival, que aunque es totalmente rockero, nuestra propuesta jazz experimental también tuvo cabida. Nos enfocamos mucho a rockear, digamos que se escuchó un Troker mucho más rockero, más grasoso, y más sucio (risas). Temas Música JAZZ Rock Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones