Fiesta mexicana

El Palacio de los Pinos recibió ayer a un visitante ilustre: Alan Mulally, Presidente de Ford Motor Company, quien anunció a un atento y contento Presidente de México, Felipe Calderón, que su empresa generará, en los próximos cinco años, nada menos que 30 mil nuevos empleos directos e indirectos, gracias a la inversión multimillonaria que Ford hará en nuestro país.

Ante la crisis mundial del petróleo y la de crédito en Estados Unidos, Ford necesita invertir más en vehículos compactos y México, que tiene tres años trabajando para conseguir este proyecto, apareció como la mejor alternativa a los ojos de los directivos de la compañía estadounidense. Por esto, Ford tomó la decisión de fabricar aquí los modelos Fiesta sedán y hatchback, que llegarán al mercado de Norteamérica como vehículos del año modelo 2010, es decir, saldrán de la línea de producción a finales del año próximo o comienzos de 2010.

El nuevo Fiesta será construido en la fábrica de Cuautitlán, en el Estado de México, donde hasta ahora se producen las pickups F-150 y F-250. Estos vehículos desaparecerán de la línea de producción y todas las camionetas Ford tendrán ahora la línea similar a la de la Lobo. Todas serán importadas de Estados Unidos.
La inversión de tres mil millones de dólares se hará efectiva en cinco años, contando con el periodo previo de estudios de viabilidad que comenzaron el año pasado. Se hará en la modernización y adecuación de la planta de Cuautitlán, el mismo proceso por lo que pasará la planta de motores en Chihuahua. También será construida una nueva fábrica, de transmisiones, en Guanajuato, en conjunto con la compañía alemana productora de transmisiones Getrag, que en México se llamará GFT.

Con estas nuevas inversiones, Ford tendrá una capacidad productiva en México, para 2012, de 500 mil vehículos anuales.
Hecho después de anunciar el corte de 24 mil puestos de trabajo en Estados Unidos, este anuncio deberá generar algunos problemas para Alan Mulally de regreso a su país. Pero para los mexicanos, esta es, probablemente, la mejor noticia en lo que va del año.


El INFORMADOR / Sergio Oliveira