Enrique Guzmán entrega noche de recuerdos

GUADALAJARA, JALISCO (29/OCT/2011).- La discreción, la paciencia y el cuidado en decir las cosas son tres elementos que no van con Enrique Guzmán, músico, roquero y amante de la polémica que el jueves por la noche se presentó en el Foro Principal de las Fiestas de Octubre.

Perteneciente a una generación que comenzó a cuestionar el orden y siempre rebelde en sus opiniones, Guzmán es el mismo arriba y abajo del escenario. Dueño de un carisma que no conoce el paso del tiempo, el músico nacido en Venezuela pero formado artísticamente en México demostró que sigue siendo capaz de convocar al público, al reunir a casi ocho mil personas en el recinto ferial.

“Buenas noches Guadalajara. Hace un año hice la promesa de que volvería a pararme en este escenario, y finalmente aquí estoy”, afirmó emocionado el cantante, vestido de riguroso traje y arrancando el aplauso del respetable, quien coreó cada uno de los temas de Guzmán desde el arranque del concierto a las 21:30 horas, completando 90 minutos de rock y buen humor.

Lleno de novedades

Previo al concierto, Enrique Guzmán tuvo un encuentro con los medios de comunicación donde tocó todo tipo de temas. Sobre su familia, el cantante dijo que quien heredó su personalidad es su hijo menor, llamado Enrique Guzmán. “Se acaba de recibir de piloto comercial. Ya me subiré a un avión donde digan ‘bienvenidos a nombre del capitán Enrique Guzmán’, (risas) ¡Yo mejor me bajo!”.

Sobre su salud, calificó a 2011 como un año complicado, aunque logró salir avante de varias dolencias que lo han aquejado por años. “Sufrí mucho con el riñón a los 22 años, que fue la edad a la que me lo quitaron, pero la naturaleza es muy sabia y mi otro riñón suplió por completo la pérdida. Luego tuve el problema de mi corazón, eso sí me pegó fuerte y ahora tengo mucho cuidado con el alimento y tomo medicina. Fuera de eso me siento bien, a gusto y no me duele nada”.

El artista expresó que no tiene interés en regresar a La Academia como juez, más cuando el programa enfrenta una etapa de cambios, mismos que incluyeron el despido de la productora de la emisión, Magda Rodríguez. “La idea de La Academia me gusta mucho, pero se ha vuelto muy extraña. Fui hace poco porque Gavito (Arturo López Gavito) se tenía que ir porque le habló su patrón, Mickey Mouse, él trabaja en Disney, entonces se fue a Buenos Aires y yo lo suplí como juez, pero no fue lo que yo esperaba, por la forma en que lo manejan”.

Sobre la salida de la productora, Guzmán afirmó que le mandó un mensaje de aliento a Magda Rodríguez cuando se enteró de la situación, y agregó que ella “hizo lo que pudo pero no tuvo un producto que pudiera explotar y aparte les pusieron a la misma hora en el otro canal un programa con Lucero cantando con su ex marido, pues obvio que el morbo iba a ganar. Eso sí, no veo La voz… México, ni quiero verla (risas)”.