México.- De aprobarse y promulgarse la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro, que actualmente se encuentra en el Senado de la República, sobre todo en el capítulo del Precio único, desaparecerán los pequeños libreros, advirtió hoy el doctor en Filosofía y Letras de la UNAM, Federico Alvarez. Durante una charla que ofreció en la Sala Carlos Chávez, del Centro Cultural Universitario, en el marco del Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, señaló que la legislación que pretende aprobar el Senado parece justa, pero tiene un defecto, es sustancial. "Esa ley del precio único está en contra de una ley que ha adquirido categoría universal e inapelable: la ley del mercado, del libre mercado", dijo. El especialista sostuvo que la ley del libro es justa, pero no tiene perspectivas considerables de triunfar en la práctica. "Si se produce el precio único no habrá descuentos en las grandes librerías y se dañará al que compra y al que vende. La perspectiva es la libertad del mercado, que cada dueño de librería fije los precios libremente y que no acepte el precio único",, señaló. "De aprobarse, acabarán con el pequeño librero, pues éste sobrevive gracias a su calidad y eso es bueno", indicó. Sostuvo que las leyes del mercado, sólo benefician a los más ricos, haciendo a un lado a los más pobres. Por espacio de 30 minutos, Federico Alvarez, también director de la Revista Literatura Mexicana del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, sostuvo que el libro está enfermo y enfrenta una crisis. Afirmó que a 550 años desde la aparición del primer texto, hoy cada vez hay más personas que leen menos en términos relativos. Destacó que en México, los mexicanos leen un libro por año. En el plano internacional, dijo, en los países más desarrollados y cultos, miles de ejemplares de libros que no se venden son condenados diariamente a la guillotina, para convertirlo en pasta de papel. Sostuvo que los problemas del libro hoy son los mismos de años anteriores, pero parecen haberse agravado. Sigue El precio único... dos... agravado. "La inflación encarece el papel y este aumento se carga en el precio de venta del libro. Los editores aumentan los precios en sus catálogos. El librero se queja, vende menos. Para mantener sus ventas, disminuye también su cuota de beneficio, pide mayor descuento al apurado editor y lo ofrece al comprador", explicó. "Qué sucede?", Se cuestionó. Respondió que los grandes libreros pueden ofrecer descuentos, no así los pequeños libreros porque venden menos y el editor no ofrece los descuentos que dan a los grandes. El resultado: más de 20 mil librerías cerradas al año en todo el país en los últimos cinco años", explicó. Destacó que el precio único de cada título años atrás fue norma de comercio librero, incluso, agregó que hubo tiempos en que el precio aparecía impreso en la cuarta de forros. "En el último pequeño librero del barrio, el libro costaba lo mismo que en la librería mejor surtida. Ahora, como las farmacias, las grandes librerías son librerías de descuento; mientras que las pequeñas cierran", expresó. Cabe resaltar que el 23 de abril de 1616 fallecieron los escritores Miguel de Cervantes Saavedra y William Shakespeare, años después, en 1995, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró esa fecha como El Día Mundial del Libro y los Derechos de Autor. AGP 23/04/08
