Entretenimiento | Música representativa de varios lugares del mundo pone a bailar a cientos de jóvenes El Son-afro-andalú-jarocho inunda el Plaza Condesa Música representativa de varios lugares del mundo pone a bailar a cientos de jóvenes Por: NTX 11 de agosto de 2012 - 12:03 hs El son jarocho fue el género que unió a todos los demás ritmos que invitaron a bailar al Plaza Condesa. ARCHIVO / CIUDAD DE MÉXICO (11/AGO/2012)Tres agrupaciones musicales de la región del Sotavento veracruzano --Son de Madera, Los Utrera y Ramón Gutiérrez Septeto anegaron el Plaza Condesa de cadencias andaluzas y africanas en gamas de auténtico son jarocho: cientos de jóvenes aplaudieron y bailaron bajo las proporciones armónicas de "El cascabel" y las trazas rítmicas de "El celoso y la presumida", entre muchos sones más. Un lugar en el que generalmente se presentan ensambles de rock, pop y jazz, acogió esta vez el ritual del cosmos jarocho: 180 minutos en el que la poética del cancionero regional, las pulsaciones melódicas/rítmicas y los desparrame de los pies en la tarima hicieron de la noche un fandango de pujanza inusitada. "La repuesta ha sido inesperada. Nunca creímos en lograr lleno total, y mucho menos que el 90 por ciento de los asistentes fueran jóvenes. El baile y el zapateo en el centro del salón fue, sencillamente, inaudito", comenta Alfredo Rivarola, miembro ejecutivo de OCESA (Organización de Conciertos, Eventos y Espectáculos en vivo de México), empresa productora del concierto. Las coordenadas de la ruta musical Cádiz-La Habana-Nueva Orleans-Veracruz se hicieron patentes bajo la sonoridad de jaranas, violines, cajones, contrabajo, teclados, requinto, guitarra leona, mandolina, palmadas, panderos, voces y tarimas en una suerte de reinvención de las tradiciones con "sones de la tierra": identidad musical que define la música popular de Sotavento. Son de Madera (fundado en 1992) con Ramón Gutiérrez a la cabeza, Los Utrera (instituido como agrupación en 1992) bajo el aliento de don Esteban Utrera, y Ramón Gutiérrez Septeto (variante de Son de Madera) fueron los responsables de una jornada memorable en un viaje de lo tradicional(Los Utrera) a la fusión (Son de Madera) con paradas y reinvenciones de sones emblemáticos del sur de Veracruz (Ramón Gutiérrez Septeto). Fandango --fiesta de blancos, mestizos, negros y mulatos--: manifestación integral de una cultura en la que no participaban peninsulares, ni indios. Abrazo de modulaciones ensoñadas: engranaje y junturas del "mar de los deseos" con Cádiz. Jerga marinera, romances, señales portuguesas en la instrumentación, África y apuntes de la España sefardí. Sistema tonal en complicidad sonora con los esquemas rítmicos africanos. Mutabilidad en los instrumentos complementarios. La guitarra de son o requinto jarocho desempeña el rol principal. I.Son de Madera. Fusión. Inicio de la procesión: mandolina, violines, teclados, palmadas, contrabajo, bailadoras, voces y percusiones. Habaneras, aires de tangos, grietas de valses. Fusión que ensortija lo tradicional con arreglos armónicos modernos. Zapateo que hace que las tarimas pronuncien las proporciones de los compases. Canciones desbordadas de sentimientos. Los violines fincan los motivos, la percusión se entrecruza, las voces femeninas endulzan las coplas. Los deseos rondan los recodos de la noche. Una pareja de muchachos baila en los entresijos de la penumbra. Son de Madera comienza el festejo con blandura que ancla sus pujas en el son montuno del afrocaribeño. II.Los Utreras. La pureza de la tradición Formato de jarana, violín, guitarra leona, requinto jarocho, guitarra mosquito, quijada de burro, bailadoras y voces. Genuino representante de Sotavento. Melodía que la guitarra de son expone. Guiños a la sonoridad huasteca. "Cielito Lindo": pone al publico a zapatear entre las mesas. "El celosos y la presumida" ("Aunque te mueras de celos / nunca me vas a olvidar / presumida y muy coqueta / qué bonito es cuando llueve / y moja la flor del mango..."): regocijo en la sala. "El cascabel" ("Ay rezumba y suena, / ay rezumba y suena, / rezumba y va rezumbando, / rezumba y va rezumbando / mi cascabel en la arena..."): y los danzarines lanzan sus atarrayas y la tarima del tablado estalla en taconeos retozones y el coro proclama: "me despreció una mujer / y cargo ese sentimiento, / que los amores y penas /mejor se las lleve el viento". El plaza condesa es un jolgorio en el que "El toro Zacamundú" arrebuja las cadencias: "A la rumba, rumba, / a la rumba iré, / yo nunca he sido casado / con usté me casaré, / con usté me casaré...". Y se forma la batahola: regodeo que hermana a Cádiz con Veracruz. "Vengo aquí casi todos los fines de semana, primera vez que veo esta fiesta tan espontánea", comenta la muchacha vestida azul y sombrero panameño, quien se contonea con sus amigos en la pequeña área de su mesa. Los Utrera han teñido la anochecida de soplos ribereños en coquetería consonante. El son jarocho, letanía que nos concierne a todos. Sotavento ha plantado sus divisas en las meridionales de la Colonia Condesa. III.Ramón Gutiérrez Septeto. Reivindicación y novedad Mandolina, violín, jarana, contrabajo, percusiones, bailadoras, tarima y voces. "Camotal" en hermoso reflujo melódico. "El Siquisirí" ("El día que yo me muera / la tierra lo ha de sentir. / Calandrias y primaveras / de luto se han de vestir, / y la mujer que me quiera / de tristeza ha de morir") en frondas cadenciosas múltiples. "Las olas del mar" ("Soy preso de este aposento / sólo por quererte amar / y oigo las olas del mar / que no cesan un momento") en lamento que el violín subraya. Y "El Pájaro Cú", "La Iguana", "El pájaro carpintero" y "Los chiles verdes" y "El jarabe loco"... IV.Encore Las tres agrupaciones ejecutan "La Bamba": "Para bailar La Bamba, / para bailar La Bamba / se necesita, / una poca de gracia, / una poca de gracia y otra cosita". La noche está irradiada por los relámpagos de la conformidad acompasada que llegó de Tlacotalpan, Tlalixcoyan, Tuxtepec, Cosamaloapan, Totolpec, Paso de San Juan... El Plaza Condesa, dársena en la que afluentes de saraos conviven en cortejo de gala y bamba inolvidable. No solo el pop y el rock estridente llenan las salas de conciertos. El fandango y sus rondas andaluzas y negras también lo pueden hacer. Los jóvenes están hambrientos de cruzamientos y raigambres genuinos. Esta experiencia debe repetirse. Temas Música Conciertos Ocesa Música regional Lee También Conciertos de J-Hope en México: ¿Cómo protegerte de los precios dinámicos? No puedo hacer un dueto con Natanael, sus rangos vocales son muy ruines: Julio Preciado ¿Cuánto cuestan los boletos para ver a Natalia Lafourcade en el Auditorio Telmex? “Pneumus” te llevará a vivir una experiencia única en el bosque Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones