Alejandro González Iñárritu expone sus inquietudes

TORONTO, CANADÁ (13/SEP/2010).- Biutiful, la nueva película de Alejandro González Iñárritu, fue proyectada en el teatro Winter Garden, como parte de las actividades del Festival Internacional de Cine de Toronto.

La película obtuvo una ovación de pie durante la proyección celebrada este fin de semana, en una función a la que asistieron mil personas, quienes reconocieron el talento del cineasta mexicano.

Previo a la proyección, el director agradeció al público allí reunido y señaló que la cinta es “una breve reflexión de la mortalidad, quise explorar otra vez los temas que he tratado en otros filmes, como la relación padre e hijo, así como el amor y la redención”.

Al terminar la cinta, regresó a la sala para un encuentro con el público a quien agradeció con una reverencia los aplausos que inundaban la sala e invitó nuevamente a Bardem, protagonista del filme, a acompañarlo, e incluso se dieron tiempo de bromear con los presentes. Tras esto, el realizador de películas como 21 gramos y Amores perros habló sobre la relación que guardan sus películas con la realidad y la necesidad imperiosa que siente por volver a trabajar en territorio mexicano.

— ¿Cuál es la conexión que tienes con Toronto, una ciudad que siempre te ha recibido de forma espléndida?
— Más bien me parece que Toronto es una plataforma, tiene una cosa que no tiene ningún lado del mundo que es la pasión de la gente por cada una de las películas; es impresionante lo salvaje que son aquí las personas para ver cine, es una especie de evento de rock. O sea, el cine no es un arte pasivo, hacen filas enteras de dos cuadras para asistir al evento, aquí la audiencia convierte a una película en un evento más allá de las celebridades, es la película. Son amantes del cine, y eso para un director o para la gente que hace películas, es una cosa hermosa.

— Se habla de que tu cine despierta varias sensaciones, entre ellas el dolor, ¿es algo que buscas?
— No sé si sea nada más dolor, el dolor es una parte integral de un proceso de la experiencia sensorial y emocional que mis películas tratan de abordar. Es más allá del dolor, espero, yo creo que hay una especie de experimentar diferentes emociones a través de una catarsis, pero no nada más hablan del dolor mis películas, son muy catárticas sí hay una transformación. Siempre ha sido, y en este caso más, pero sí siento que el tema paternal del amor filial está analizado de una forma mucho mas compleja, pero para mí esta película (Biutiful) es acerca de la vida, es una cinta que habla de la reflexión de muchas cosas que damos por hecho mientras las tenemos y no nos damos cuenta hasta que el reloj se nos dispara internamente.

— Es un año que le estas dedicando a “Biutiful”, ¿qué falta por hacer?
— Lo que queda del año simplemente voy a presentar la película junto con Javier (Bardem), de aquí nos vamos a Francia porque se estrena el 20 de octubre, es el primer país donde se proyectará, y el 22 llega a México. Además de presentar la película, estamos apoyando a los distribuidores que han creído en ella en un momento difícil del cine, porque filmes como Biutiful cada vez son más difíciles de hacer, que tengan cierta calidad, cierto presupuesto, en un idioma como el español, donde siempre hay batallas para los mercados internacionales.

— Después de Cannes y Toronto, ¿cuáles son tus expectativas en México?
— Yo espero que la película llene las expectativas de la gente, la gente tiene la ilusión o curiosidad de verla, espero que esa expectativa pueda ser satisfecha.

— De trabajar con Gael o Sean Penn y Benicio del Toro, ¿hay alguna diferencia a hacerlo con Javier Bardem?
— Cada quien es distinto, todos los actores o actrices con quienes he trabajado son naturalezas, técnicas y pasados distintos; además, los objetivos de cada uno de los personajes son distintos uno de otro, entonces, ser director es una cuestión de psicólogo. Sí hay una compleja relación entre actores y directores siempre, pero como director tu trabajo es encontrar lo que mejor  funcione para el actor, subordinado siempre a tu visión del personaje y ahí es donde radica el oficio.

— ¿Dijiste que te gustaría hacer algo para los niños, no?
— Me gustaría hacer una comedia, me gustaría filmar en México, volver a mi país a filmar y explorar ciertos géneros que nunca he hecho, es lo que yo quisiera, no sé si lo vaya a hacer o no, o si pueda, pero de que me interesa la posibilidad, claro que me interesa.