Alejandra Guzmán, en su plenitud

Un día un sacerdote le dijo a Alejandra Guzmán que ella le hacía bien a la gente.

Y aunque a algunos podría parecerles algo “rara” esta conjetura porque la polémica ha perseguido a la cantante por 20 años, lo que pocos saben es que para que el padrecito llegara a esa conclusión, ésta tuvo que caer, levantarse, y hasta renacer.

La intérprete asegura que vive el mejor momento de su vida, no sólo por la plenitud que ha alcanzado en su carrera musical (por fin ésta tiene el toque internacional que durante años buscó Guzmán), también porque ha logrado ser “Alejandra, la mujer”.

“Después de sobrevivir, ya no me vienen a contar nada".

“Estoy plena, contenta, brillando... ya me tomo el tiempo para ser Alejandra, y no Alejandra Guzmán”, explica la cantante a la prensa.

La satisfacción y la libertad se reflejan en el rostro de la cantante, quien se divierte posando ante las cámaras de televisión y fotográficas.

Envuelta en un vestido morado (de diseñador), y unos zapatos extravagantes, repite en diversas ocasiones:
“Estoy en el mejor momento de mi vida”.

La intérprete de canciones como “Toda la mitad” y “Rosas rojas” comenta que viene de la graduación de su hija Frida Sofía, y ese momento la ha hecho muy feliz.

“Me puse a llorar; ver a tu hija graduarse es un logro, nadie te enseña a ser madre”, afirma.

Durante la charla con los medios, Alejandra Guzmán no puede esquivar las preguntas de la llamada “prensa del corazón” respecto de un nuevo “galán” en su vida.
 
“Estoy muy feliz, y a veces he tenido la idea de que es amor y me han fallado.
 
“Como estoy ahora, nunca estuve, y quiero mantenerlo así, en secreto”, asevera.
 
Vendedora e internacional

Después de 20 años de lucha, la llamada “Reina del rock” por fin tiene lo que tanto ha buscado: el reconocimiento del público, un equipo de trabajo honesto, y la internacionalización que tanto buscó.

La edición especial de su álbum más reciente, Fuerza, logró vender 100 mil copias.
 
Por esta cifra se hizo acreedora a Disco de Platino, y la promoción de dicho material producido por Loris Ceroni, la llevará de gira a España, Centro y Sudamérica los próximos meses.
 
“Nunca tuve un disco con tan buen gusto”, subraya la cantante mexicana.

Alejandra Guzmán acepta que durante estas dos décadas en la música ha vivido momentos en los que le han cerrado puertas, y ha lidiado con representantes “deshonestos”.

“Fueron etapas en mi vida, no todo brilla siempre, no siempre es fácil estar arriba, y cuando caes no es fácil levantarte.
 
“Siempre luché por lo que quise”, expresa.
 
Incluso Alejandra Guzmán recordó que, hace 20 años, su primera audición como cantante fue en las instalaciones de EMI Music México, su actual casa discográfica.
 
“Ya son 20 años de carrera, así es que creo que ya es hora de que lo disfrute”, concluye.