Urge reforma integral de las finanzas públicas: CEESP

CIUDAD DE MÉXICO.- Los esfuerzos del nuevo Congreso se deberán centrar en el análisis de una reforma integral de las finanzas públicas, urgió el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado ( CEESP).   

Comentó que la difícil situación que se observa en las finanzas públicas contribuyó para que a inicios de la semana pasada la calificadora Standard & Poor`s (S&P) informara que modificó su perspectiva de la deuda mexicana de estable a negativa.   

Esto, si bien no significa de facto una baja de calificación, sí representa una llamada de alerta ante el menor margen de acción del gobierno federal para atender sus compromisos, añadió en su publicación semanal "Análisis económico ejecutivo".   

El organismo calculó que si la economía mexicana cae 5.0 por ciento este año, los ingresos públicos disminuirán 14.6 por ciento, y si se ejerce el total de gasto programado, el déficit público podría elevarse hasta 3.7 por ciento del PIB, porcentaje que sería mayor si el ritmo de descenso de la actividad económica aumenta.   

"Las opciones de corto plazo son limitadas, por lo que los esfuerzos del nuevo Congreso se deberán centrar en el análisis de una reforma integral de las finanzas públicas, que realmente contribuya a estimular un crecimiento económico elevado y sostenido", recomendó.   

Apuntó que la baja del precio del crudo y la menor actividad económica propició que los ingresos del sector público se redujeran de manera importante, en el primer trimestre de 2009 la recaudación tributaria cayó 11.4 por ciento y los ingresos petroleros bajaron 17.6 por ciento.   

Aunado a ello, ahora los programas de ayuda para enfrentar los efectos de la contingencia sanitaria se convierten en un factor más que hará que los ingresos públicos puedan ser menores, mencionó el CEESP.   

Además, dijo, el constante aumento en el gasto y la expectativa de que la economía caerá más de lo estimado, seguirá generando presiones que podrían debilitar más la situación de las finanzas del sector público, aún con el soporte que representan las coberturas petroleras.   

"Es el momento preciso para llevar a cabo una reforma integral, es decir que contemple los cambios en materia de ingresos y gasto, que tanto se requieren para fortalecer las finanzas del sector público, sobre todo si no se desea que en 2010 la situación se complique aún más, sobre todo porque no habrá el beneficio de las coberturas petroleras", añadió.  

Estimó que en materia de ingresos los cambios deben estar dirigidos a fortalecer la capacidad del sector público para obtener los recursos suficientes de manera sostenida en el largo plazo, por lo que tendrán que discutirse opciones como la ampliación de la base de contribuyentes y el uso de impuestos generales al consumo.   

Por otro lado, refirió, la problemática acerca del elevado gasto corriente del sector público no es nueva, incluso se han instrumentado algunas acciones para reducirlo, como el programa de retiro voluntario, que si bien han propiciado una paulatina disminución, su nivel sigue siendo alto.   

Tan solo en 1990 el gasto corriente representó 41.8 por ciento, mientras que en el primer trimestre del año la proporción fue de 61.7 por ciento. Similar comportamiento mostró el rubro de servicios personales, que pasó de representar 16.2 a 28.0 por ciento en el mismo lapso, anotó.