Economía | Reafirman ''la idea de que otro mundo es posible'' Presumen a Brasil como polo de desarrollo regional La presidenta Dilma Rousseff no acudió este año al Foro Económico Mundial para asistir al Foro Social Mundial, que se lleva a cabo en su país Por: EL INFORMADOR 27 de enero de 2012 - 02:21 hs La presidenta Dilma Rousseff dijo que su país está ''ganando'' la batalla contra la desigualdad y la exclusión. AFP / PORTO ALEGRE, BRASIL (27/ENE/2012).- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, dijo ante el Foro Mundial Social que América Latina “avanza en el fortalecimiento de la soberanía” y que Brasil desea construir un “polo de desarrollo” con sus vecinos. De acuerdo con la presidenta, Brasil es un país que “convive con armonía con sus vecinos de América del Sur, de América Latina y del Caribe, que quiere construir con ellos un polo de democracia y de desarrollo en el mundo”. La jefa del Estado brasileña no acudió este año al Foro Económico Mundial que tiene lugar en el balneario suizo de Davos y en cambio prefirió asistir al Foro Social Mundial, una plataforma para activistas contrarios al capitalismo. El encuentro en Porto Alegre incluye discusiones de tópicos como a crisis económica global y el desarrollo sostenible. Rousseff recordó su participación en el encuentro de 2001, una cita en la que, en su opinión, se reafirmó “la idea de que otro mundo es posible”. “Aquí están los que no sucumbieron a un pensamiento único”, dijo Rousseff ante una multitud que la recibió con sonoros aplausos en unas instalaciones deportivas en la ciudad de Porto Alegre, al Sur de Brasil. Agregó que desde 2001 han ocurrido muchos acontecimientos, como la crisis financiera internacional, pero aseguró que en ese periodo en América Latina sucedieron “muchas cosas positivas”. “Nuestros países no sacrifican la soberanía frente a las presiones, nuestros países avanzan en el fortalecimiento de la soberanía”. Además, criticó la aplicación de medidas restrictivas en algunos países que están sufriendo con especial virulencia la crisis financiera internacional por considerar que contribuyen a aumentar el desempleo, la xenofobia y exclusión. La presidenta dijo que su país está “ganando” la batalla contra la desigualdad y la exclusión y agregó que Brasil es en la actualidad “un país mas fuerte, más desarrollado y más respetado”. ANÁLISISDilma Rousseff: andar La Habana Orestes E. Díaz Rodríguez (maestro de la Universidad de Guadalajara) ¿A qué va Dilma Rousseff a Cuba? Teniendo en cuenta que un contingente militar carioca de dos mil 200 soldados es el máximo responsable de la seguridad en la explosiva Haití, que el gobierno sudamericano dejó de hacerse el de la vista gorda ante la inmigración ilegal haitiana, y que el presidente Michell Martelly tiene un controvertido proyecto de reorganizar nuevamente las fuerzas armadas isleñas, no sería erróneo deducir que quien propulsa el viaje de la mandataria al Caribe es ante todo Haití y no Cuba. Aunque oficialmente se maneja como motivo intereses económicos mutuos, el verdadero móvil de la visita a La Habana tiene tintes geopolíticos. Geográficamente Cuba está muy cerca de Haití. Brasil discretamente tomó distancia de Irán como anhelaba la diplomacia norteamericana, Dilma y Obama se reunirán en marzo. La visita de la mandataria estaría confirmando que el vínculo de Brasil con Cuba no es negociable. Claro está, es también catapultada por lo que significa para el imaginario de la ex guerrillera ser recibida por Fidel Castro. Pero La Habana que aguarda a Dilma no es la de los jóvenes barbudos triunfantes de 1959. Ahora también es La Habana de las “Damas de Blanco”, de Guillermo Fariñas y de Yoani Sánchez. Cuando el ex presidente Lula visitaba Cuba siempre se impuso una estricta agenda que limitaba su recorrido a la restaurada Habana Vieja, el Palacio de la Revolución y el refugio donde Fidel convalece fantaseando sobre su próxima conspiración. ¿Seguirá Dilma Rousseff el guión de su antecesor? ¿Mientras Fidel viva, ningún líder de izquierda de la región se atreverá a reconocer para los cubanos los mismos derechos y libertades que con tanto ahínco defiende para sus conciudadanos? De ser así, ello inclinaría aún más hacia la derecha el futuro desenlace isleño. Yoani Sánchez solicitó en carta a la mandataria que le ayudara a viajar a Brasil. Dilma Rousseff ha respondido concediendo la visa. Ese pequeño gesto trastorna el protocolo ancestral que sigue un mandatario de izquierda con La Habana. Alguien no debe estar feliz con la noticia. ¿Es un gesto máximo de la presidenta o el principio de más? Andar La Habana con Dilma Rousseff. Allí está la respuesta. Temas Economía Internacional Brasil Foro Social Mundial Lee También Congreso de Perú destituye como presidenta a Dina Boluarte Premio Nobel de la Paz es para María Corina Machado, líder opositora de Venezuela Caen las exportaciones de vehículos pesados Ulises Dávila se declara culpable por amaño de partidos; recibirá sentencia en diciembre Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones