México busca resquicio al TLC EU-UE

CIUDAD DE MÉXICO (02/JUL/2013).- El gobierno federal prevé que México forme parte de las cadenas productivas con preferencias arancelarias en el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Estados Unidos y la Unión Europea.

La petición del gobierno mexicano consiste en que cierto nivel de insumos, partes y componentes producidos en México puedan ser incorporados a un bien final fabricado en alguna de las dos potencias y comercializado en la otra, gozando de los bajos o nulos aranceles que vayan a pactar.

“Los inversionistas europeos y estadounidenses tienen un interés compartido para que las fórmulas de integración de valor en América del Norte queden perfectamente salvaguardadas en el tratado (de Estados Unidos) con Europa”, refirió Ildefonso Guajardo, secretario de Economía.

“¿Por qué? Porque una gran cantidad de inversiones mexicanas tienen origen en Estados Unidos y en Europa. Sería para ellos mismos darse un balazo en el pie, si imponen reglas de origen restrictivas en la integración de valor”, agregó el funcionario.

Las reglas de origen se refieren al criterio pactado en un TLC para definir cuándo un bien es considerado originario para gozar de las preferencias arancelarias.

Del 2000 a marzo del 2013, EU fue el primer emisor de Inversión Extranjera Directa en México, acumulando 148,463 millones de dólares, seguido por la UE, con 54,429 millones, aportando ambos 68.1% de los flujos recibidos por la economía mexicana. México no tendrá un asiento en la mesa de negociación del TLC entre EU y la UE, pero ha conformado un grupo de coordinación estratégica con el primero y Canadá.

Roberto Morales

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El Economista