La jubilación a los 67 años es inamovible en España pero habrá flexibilidad

MADRID, ESPAÑA (10/ENE/2011).- El presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo hoy que es inamovible la decisión de elevar la edad de jubilación a los 67 años, aunque añadió que habrá trabajadores que puedan retirarse a los 65 años en función del periodo cotizado.

En una entrevista en la cadena privada de televisión Antena 3, Zapatero señaló que los 67 años deben ser la "edad de referencia" para la jubilación, pero admitió que será posible dejar de trabajar antes dependiendo del periodo de cotización, que "lógicamente tendrá que ser mayor" que en la actualidad.

"Si vivimos más tenemos que trabajar más" y "si hay más personas" y garantizar las pensiones "genera más coste" también será necesario cotizar más, apuntó Zapatero, quien añadió que el Gobierno seguirá buscando el acuerdo con los sindicatos.

Un acuerdo que no es fácil, admitió el presidente, quien valoró la disposición que también tienen las organizaciones de los trabajadores para seguir dialogando.

Según el presidente del Gobierno, el acuerdo sobre las pensiones, junto con otros que afectan al conjunto de la economía del país, deberían ser "acuerdos de Estado" en los que estuviesen presentes no sólo los sindicatos, sino también los empresarios y las fuerzas políticas.

Zapatero aseguró asimismo que es necesario que los mercados internacionales comprueben que el sistema financiero español es "solvente, sólido" y que hace las reformas "oportunas y necesarias".

Por otra parte, el presidente del Gobierno expresó su deseo de que en el futuro haya un departamento del tesoro europeo que emita bonos europeos, pues ayudaría a fortalecer el euro.

Zapatero admitió que los problemas de Grecia e Irlanda, países que han necesitado del rescate europeo, han hecho extender la desconfianza sobre otras economías de la zona del euro, en las que han aumentado los diferenciales de la deuda con respecto al bono de referencia, el alemán.

Pese a todo, expresó su convencimiento de que Portugal, acuciado actualmente por dicha desconfianza, "va a aguantar" porque "tiene fortaleza, está haciendo reformas, corrigiendo su déficit y está cumpliendo con los objetivos" comprometidos.

En cualquier caso, el presidente del gobierno español insistió en que la zona del euro y las instituciones europeas deben agilizar el proceso para llegar a un "gobierno común europeo" con una política "más real" que incluya la política fiscal, la laboral e incluso un Tesoro que permita fortalecer la moneda única y, "en un espacio de tiempo razonable", emitir bonos europeos.