Expande China capacidad de refinamiento tras acuerdo con Venezuela

Pekín.- El acuerdo firmado entre PetroChina y Petróleos de Venezuela ( PDVSA) permite al país asiático continuar su política de diversificación de sus fuentes energéticas y reducir la dependencia del crudo de Oriente Medio, coincidieron expertos.  

El documento, valorado en unos dos mil millones de dólares y firmado el viernes en Caracas, la capital venezolana, establece que PetroChina y PDVSA construirán juntos una refinería en la provincia china de Cantón, en el sur del gigante asiático.  

El presidente de Pdv-Euroasia, Asdrúbal Chávez, y Chao Chi Pin, presidente de Petrochina Company Limited, suscribieron el acuerdo Marco de Proyecto de Refinería Gaolan Dao que crea una empresa mixta que importará, refinará y comercializará crudo venezolano en los mercados internacionales.  

Como testigos estuvieron el presidente venezolano, Hugo Chávez, y el viceprimer ministro de la República Popular de China, Hui Liangyu, quien llegó el pasado jueves en visita oficial para fortalecer los nexos bilaterales.  

El vicepresidente chino Shen Diancheng informó que la capacidad de refinación de la planta será de unos 400 mil barriles diarios.  

La refinería utilizará orimulsión, un combustible que mezcla dos tercios de hidrocarburos y un tercio de agua, y es más barato que el crudo.  

El acuerdo, precisó Shen, establece que ambos países realizarán exploraciones conjuntas para extraer orimulsión en la Franja del Orinoco, donde se encuentran las mayores reservas venezolanas.  

La refinería, propiedad de PDVSA y PetroChina a partes iguales, estará ubicada en Cantón, una de las provincias con mayor consumo energético de China por el gran número de fábricas que se han instalado allí.  

Con el acuerdo China prosigue su política de diversificación de importaciones de petróleo para seguir alimentando su imparable crecimiento económico, que la última década superó el 10 por ciento anual.  

China es el segundo mayor importador de petróleo del mundo, por detrás Japón, y el segundo consumidor mundial (350 millones de toneladas en 2006), muy por detrás de Estados Unidos (938 millones de toneladas).  

Un informe reciente de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) advirtió sobre la alta dependencia de China de las importaciones de hidrocarburos. China, que compra el 50 por ciento del petróleo que consume, verá crecer esta cifra hasta el 80 por ciento en 2030.  

El gigante asiático planea duplicar en las próximas décadas su capacidad de refinamiento para satisfacer su demanda interna.  

Oriente Medio (Irán y Arabia Saudita) y Africa (Angola y Sudán) siguen siendo las principales regiones de donde proviene el crudo que consume el país asiático (80 por ciento de sus importaciones).  

América Latina apenas aporta el cinco por ciento de las compras chinas (0.13 millones de barriles por día).  

Pekín, consciente de que el petróleo es fundamental para seguir sosteniendo el crecimiento chino, ha tratado en los últimos años de diversificar sus importaciones, buscando nuevos proveedores en América Latina (Bolivia, Venezuela, Brasil) y el sudeste asiático.  

'La demanda está descontrolada por la explosión de países como China o India y el suministro de petróleo es cada vez más limitado, lo que sin duda provoca una lucha feroz por los recursos', explicó Mariano Marzo, catedrático de Recursos Energéticos de la Universidad de Barcelona.  

En 2006 el presidente venezolano Hugo Chávez viajó a China para suscribir un acuerdo energético valorado en 11 mil millones de dólares.  

El pacto impulsó la venta de hidrocarburos a China por parte de Venezuela. En 2005, el gigante asiático importaba de la nación latinoamericana 27 mil 500 barrilles por día, mientras que en 2007 esta cifra alcanzó los 197 mil barriles, según PDVSA.  

NTX AGP 10/05/08