Deportes | El color del Estadio Azteca Día gris, noche memorable en el Azteca La lluvia y los nubarrones de tormenta no ahuyentaron a los aficionados mexicanos que se congregaron en el Estadio Azteca Por: EL INFORMADOR 10 de septiembre de 2009 - 05:15 hs CIUDAD DE MÉXICO.- El día nueve, del mes nueve, del año 2009, será una fecha difícil de olvidar para los mexicanos, pero en particular para los habitantes de la capital de la República, ya que en medio de nubes grises, una tarde lluviosa y una noche igualmente húmeda y fría, les sacudió la noticia de un avión secuestrado al medio día en el aeropuerto capitalino y les reanimó una victoria de la Selección mexicana por la noche, con marcador de 1-0, frente al representativo de Honduras, que pone a nuestra Selección con un pie en el Mundial de Sudáfrica 2010. La lluvia y los nubarrones de tormenta no ahuyentaron a los aficionados mexicanos que se congregaron en el Estadio Azteca para ser testigos del triunfo tricolor. La diferencia esta vez, fue la indumentaria multicolor de los aficionados en la tribuna, pues aunque la mayoría portaba con cariño la “verde”, la tuvieron que cubrir con impermeables y chamarras, pero no para ocultar su color, sino para pegarla más a su corazón. La fiesta en las inmediaciones del Estadio Azteca, antes y después del cotejo, fue apocada por las inclemencias del tiempo, los concurrentes prefirieron ingresar a la tribuna en lugar de pasearse, echar porras y tomarse fotos con las edecanes en las explanadas del Coloso de Santa Úrsula, o al final, correr rápidamente a sus hogares. Quienes la pasaron mal fueron los vendedores de souvenirs afuera del Estadio Azteca, pues la gente no se detuvo a curiosear, aunque al menos los que vendieron impermeables hicieron su agosto. Las notas del “cielito” lindo en la tribuna, el “sí se puede”, las cornetas ensordecedoras y el gol de Cuauhtémoc, valieron la pena en el día gris de una noche memorable. Revendedores desesperados La expectativa que levantó el duelo ante Honduras no fue equitativa a la que se vivió en el encuentro contra Estados Unidos, ya que aunque la reventa se “dejó querer”, no es de la misma magnitud a la que se registró el pasado 12 de agosto. Pese a la intensa lluvia, los “amos del mercado negro” no tuvieron problema alguno para mostrar sus “armas” y ofrecer su “mercancía” al mejor postor. Si un aficionado llegaba al Estadio Azteca sin el acceso en mano, se vio obligado a alargar su quincena para intentar adquirir uno de los miles de boletos que estaban en poder los revendedores que no se dejaban regatear ni un solo peso. “Los de arriba te cuestan 300 pesos, si quieres de en medio están en 600, pero si te gusta estar abajo en 800, pero ése no te conviene porque va a estar lloviendo”, decía un revendedor a un señor que solicitaba una rebaja, dado que le compraría cinco. Otros jugaban todavía más con la fidelidad del verdadero aficionado que querían ver más cerca al “Tri” de la Copa del Mundo Sudáfrica 2010, ya que se dejaban pedir entre 400 y mil 200 pesos. A muchos, pese a que les “dolió” desprenderse de dicha cantidad, no dudaron en hacerlo, ya que en ellos se ha renovado una ilusión que hace algunos meses parecía perdida. “Es que la verdad yo tuve la culpa, tuve la posibilidad de comprarlos, pero preferí gastármelo en un concierto y hoy estoy sufriendo, pero no importa, el ‘Tri’ lo vale, porque al fin ya está ganando”, apuntó Javier Cruz, quien denotaba que de la oficina se había trasladado directamente al “Coloso de Santa Úrsula”. Del interior de la República llegaron muchos autobuses, procedentes de Aguascalientes, Guadalajara, Guanajuato, Veracruz, Pachuca y Toluca, entre otros puntos, pero en menor forma de la que se vio durante la visita del cuadro de las barras y las estrellas. Temas Futbol Internacional Eliminatoria mundialista Selección mexicana Estadio Azteca Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones