DE LOS TOROS… CON VERDAD

Era el broche de la temporada novilleril tapatía y la tarde no pudo estar más soleada con un azulado cielo y calorcillo con sabor taurino y...  Y mejoró la entrada tal vez un centenar más.
El cartel de noveles bien confeccionado con tres que lo remataron tratándose de auténticos punteros interesantes por sus cualidades manifiestas e, importantísimo, estilos y expresiones diferentes, distintas, tal como sus personalidades son; así…

Así, he escrito siempre cuando de ganaderías nuevas se trata, sobre la afición, el entusiasmo, la dedicación y el esfuerzo que el criador debe tener en la etapa de formación por cuanto a criterios y opiniones que debe seguir para ir buscando algo de lo más complicado y difícil de hacer para encontrar LA DEFINICIÓN de sus ejemplares, de acuerdo siempre a lo que el ganadero desea.

Años, desilusiones, desencantos y empeño, mucho empeño para superar obstáculos en esa búsqueda, con la determinación, la convicción y la total honestidad por delante de saber qué quiere, qué tiene y en el punto en el que está, con la decisión de hacer lo que se tenga por el afán de sus ilusiones y esperanzas.

Rodolfo Camarena Franco, propietario de Chinampas, del mero campo bravo alteño de Tepatitlán, Jalisco, ha traído una novillada con presentación y crianza, con tres astados bien rematados y otros tantos a los que les faltó.  Se nota el manejo de diversos encastes por el fenotipo de los corridos que acusaban diferencias en presencia y hechuras; dignos todos, sí, pero los más acusando medidas fuerzas siendo picados lo justo, para llegar claros y con voluntad de embestir, pero con poca respuesta por la casta, debiendo de ser sobados por los toreros que aprovecharon espléndidamente el acometer franco que permitió lucimiento por la actitud, los recursos, la técnica y procedimientos de tres noveles toreros que tienen todo para llegar a ser.
Y digo lo anterior toda vez que tanto el aguascalentense Ricardo Saldívar como Alfonso Mateos y un chaval colombiano que ya está dando y va a dar mucho de qué hablar como es Fernando Alzate, dispuestos, entregados, tesoneros y con valor, se dieron con los chinampeños con toda cabalidad.

Saldívar torea con aroma en una expresión artística de elegancia con un corte de torero de estética y profundidad.  Con el capote lanceó con cierta filigrana, pero con la flámula, luego de que su primero apenas podía estar en pie desluciendo la lidia y al que despenó de mala manera con bajonazos infames para rechifla; con el cuarto saludándolo con dos cambiados por la espalda de impacto, desgranó arte templado en ayudados por abajo con la derecha y al natural con la zurda con torería y plástica rematando las series con largos de pecho de pitón a rabo.  Ricardo se gusta y lo transmite llegando fuerte al tendido.  Tuvo su labor planteamiento y larga duración, pero manteniendo al público interesado para tras de ser cogido llevándose voltereta y achuchón sin cornada por fortuna, cobrar sendo estoconazo y ganarse merecida oreja.
En próximos días se va para actuar en Las Ventas de Madrid.  Seguro estoy que en cuanto un toro meta la cabeza, la podrá armar que arte grande aunado al valor lo hay.  ¡Suerte chaval y a triunfar en la primera plaza del mundo..!

Corte agitanado de toreo de pellizco, pero que maneja meciéndose el capotillo al plasmar la verónica cargando la suerte y jugando los brazos con cadencia para rematar con media y recorte para cartel; esa es su presentación haciéndose aplaudir, para con la muleta dar trazo a la faena con solidez, sabiendo lo que tiene que hacer y cómo hacerlo, resolviendo, vamos, y desarrollar al quinto una obra haciendo gala de sitio y poder como de rebosamiento en la intensidad del toreo por abajo de mucha hondura, marcando los tiempos, poniéndose en el sitio y dando espacio destacando una extraordinaria facilidad para torear al natural con un temple que embelesa al burel conectando con el aficionado.

Debo hacer notar que a momentos abusa un tanto cuanto del pico de la zarga, un vicio que deberá corregir si desea alcanzar un nivel mayor de expresión y más cuando el público, con el tiempo, le vea con más exigencia.  Mata mal, sí; se perfila fuera de cacho mirando más a la cara que al morrillo, lo que influye determinantemente en que no se pase en el embroque quedándose y pinchando dando la impresión de falto de determinación al herir, tras de tres viajes con una entera al final escuchó un aviso, y con el quinto de nueva cuenta en similar tenor toreando y aquí pinchando y cobrando entera recibiendo otro aviso y saliendo a saludar al tercio.

Vaya que tiene cuerda Alfonso para poderse proyectar…
Mala suerte tuvo en el sorteo el torerazo colombiano que es Fernando Alzate.  Mala, que sí, al llevarse el hueso del encierro, como buena para los pupilos y el criador, porque la firmeza y la solidez de un torero todo entrega que buscó sacar agua de las rocas, hizo que la gente lo apreciara por la voluntad y el empeño que mostró a lo largo de toda su actuación.

Con el capote saludó con largas de rodillas y quitando por tafallleras que le valieron las palmas.  Siempre Fernando para adelante, pensando en la cara del toro e intentando resolver las lididas que le presentaban con falta de brío y cual marmolillos a los que había que sobar y sobar y…  Y sobar, empleándose en dos trasteos de excesiva duración en su afán por agradar mostrando sus buenos procedimientos en base a una técnica y el oficio bien aprendido poniéndose siempre en el sitio sin regir para nada la responsabilidad del magnífico cartel que a toda ley se ha ganado, pero…

Pero ¡ayy!  Fernando, deberá afinar mucho su forma de estoquear.  Creo que no tiene todavía tranquillo ni les mira con claridad la muerte a los novillos haciéndose ver indeciso al irse tras de la espada quedándose en la reunión sin pasarse cuando estrella el engaño en el testuz sin encelar como debe de hacerse, recordando que si bien el acero va en la derecha, la que mata, taurinamente hablando, es la izquierda que es la que atrae al astado para el embroque y la consumación de la estocada.  Hay mucha juventud y mucho, muchísimo camino por delante para aprender; y se lo aseguro torero, que cuando coja el sitio para la suerte suprema, como torea y lo que torea, le valdrán trofeos que le abrirán el portón de las oportunidades.
Como se lo dije en la plaza Fernando, es un torero para las principales plazas de aquí, de allá y…  Y de acullá, donde las haya.

Bien premiar saludando por como parearon dos toreros banderilleros: Fermín Quiroz y Héctor Rojas; a ellos como a ése varilarguero de lujo que es David Vázquez, desde aquí les toco las palmas…

francisco@baruqui.com