Deportes | Por Héctor Huerta Atuendo futbolero “Donde hay misterio, hay pecado”. Cervantes. Por: EL INFORMADOR 26 de enero de 2009 - 03:32 hs Primero fue con los comentaristas, narradores y dirigentes de Televisa y TV Azteca, en un salón privado de conocido hotel de la zona de Polanco, en la capital del país. Ahí, Sven Goran Eriksson tuvo que explicar a Ignacio Suárez, André Marín, Luis García, Eder Velázquez, Gerardo Melín, David Medrano, Christian Martinolli, Ricardo Peláez, Javier Alarcón, Miguel Gurwitz, Enrique Bermúdez de la Serna, Ricardo Pérez Teuffer y alguien más, algunas cuestiones tácticas, estratégicas, las designaciones, sus motivos, sus porqués, sus deseos y la confianza en que calificará al Mundial de Sudáfrica 2010, a pesar de las dificultades con que se pasó el primer cuadrangular eliminatorio de la Concacaf. Convocados por Justino Compeán, como presidente de la Federación Mexicana de Futbol y el poderoso súper secretario general Decio de María (cuya fobia contra los tapatíos se extiende a hombres y mujeres, a los que odia porque los asocia con Alberto de la Torre) y de Guillermo Cantú, que es una especie de costosa figura de decoración, el pobre entrenador sueco Sven Goran Eriksson, considerado el quinto mejor entrenador del mundo de los últimos 13 años por la Federación Internacional de Estadísticas de la FIFA, tuvo que explicar a expertos, conocedores y hasta legos en la materia del futbol, cuestiones que sólo competen a él, a su cuerpo técnico y en el peor de los casos, a los patrones, es decir, a los dueños de clubes, porque son los que le pagan. Sólo ante ellos se justifica que tenga que rendir cuentas y dar explicaciones de más. La caravana de relaciones públicas lo llevó el pasado viernes a reunirse con directores y subdirectores de periódicos de la capital del país, entre los que estuvieron (cuentan testigos presenciales) periodistas de los diarios deportivos Récord, La Afición, Ovaciones, Esto y Estadio, aunque Justino Compeán se metió a las mismísimas oficinas de la avenida Universidad del diario Reforma, tratando de convencer a los editores de la sección Cancha para que se presentaran en la reunión, a fin de hacer quórum. Pero no, le dijeron que ellos no se prestaban al juego. Entonces Justino Compeán, Decio de María y Sven Goran Eriksson tuvieron que hacer la misma labor que con las televisoras abiertas, de explicar, dar a conocer detalles y al final pedir que se sumen volentades para crearle un mejor ambiente a la selección. Reporteros consultados por este columnista aceptaron que ha habido indicaciones (no en todos los medios, por supuesto) de apoyar, de bajarle el tono a las críticas y de esperar resultados para luego hacer una evaluación más severa. Justino Compeán y Decio de María, junto con Guillermo Cantú, tratan de preservar sus puestos y justificar sus altísimos salarios (los tres le cuestan al futbol mexicano más de 15 millones de pesos al año), a costa de someter a Eriksson a un vergonzoso e injusto cabildeo y a una extenuante labor de relaciones públicas con gente que, él mismo reconoce, no tiene los conocimientos suficientes para alternar con él en una charla de altura sobre futbol. En fin, ese es el futbol mexicano de las penumbras, el que el aficionado no conoce, al cual no tienen acceso las multitudes porque se realiza en pequeños círculos de amigos. Nada se hace público. Es la condición para mantener todo “off the record”. Temas Atuendo futbolero Lee También Chivas: Lista de bajas que tendrá para juego ante Necaxa en la Jornada 2 Super Bowl 2023: Look completo de Rihanna durante su show de medio tiempo Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones