A la llegada de Morelia, Boy se queda callado

MÉXICO, D.F. (25/NOV/2011).- El equipo Morelia arribó a la capital del país para el partido de vuelta de cuartos de final frente a Cruz Azul. A su arribo al hotel de concentración, el técnico Tomás Boy se quedó mudo, pues no quizo dar declaraciones a la prensa.  

El autobús que condujo al Monarcas, llegó esta tarde a su hotel de concentración en el sur del Distrito Federal, donde ya era esperado por un gran número de representantes de los medios de comunicación, tras saber que lo habían amenazado vía telefónica, de cara al choque de mañana.  

Uno a uno, los integrantes del plantel descendieron del autobús para ingersar al hobbie del hotel, donde se hospedarán responder preguntas, pese a que se había solicitado al departamento de prensa del club, pero los jugadores llegaron directo a tomar sus alimentos.  

Los reporteros gráficos captaron con sus lentes a los jugadores más emblemáticos del conjunto michoacano, mientras que el camión se vació poco a poco y el director técnico Tomás Boy, siguió sin descender del vehículo.  

Más de 40 personas entre reporteros, fotógrafos, camarógrafos se apostaban a la puerta del autobús oficial del equipo Morelia, en espera de que bajara Tomás Boy, pero pasaron los minutos y eso no sucedió.  

El compartimiento del equipaje estaba ya vació, había sido bajada ya la totalidad de maletas y hasta la utilería, pero se distinguía una última, perteneciente al estratega, quien pasó aproximadamente 20 minutos todavía a bordo del automotor, extraoficialmente en una llamada telefónica.  

Todavía el operador cerró las puertas y el compartimiento de equipaje para maniobrar y que el autobús no estorbara, pasados otros cinco minutos de eso, Boy por fin apareció por la puerta.  

Su pasos fueron firmes hacia el hobbie del hotel, pese a que acarreaba su maleta de ruedas con el seguro, un poco más veloz junto a los fotógrafos y camarógrafos, que intentaban captar alguna palabra o gesto y los reporteros le acercaban el micrófono para captar alguna palabra.  

Ya adentro del edificio, se limitó a declarar "no voy a hablar, no quiero hablar", ahí el personal de seguridad del hotel frenó el paso de los medios.