Lunes, 17 de Noviembre 2025
Deportes | A propósito

* Patinada

A propósito

Por: EL INFORMADOR

José Luis Real recriminó a la afición de Chivas por no apoyarlos. MEXPORT  /

José Luis Real recriminó a la afición de Chivas por no apoyarlos. MEXPORT /

Hay una sola fórmula, en materia de futbol, eficaz para transformar las lanzas en cañas: los resultados.
Por su trayectoria en el ajo, desde sus tiempos de jugador hasta los actuales, como técnico, José Luis Real lo sabe muy bien. Sabe que la aseveración de que no hay concordancia entre el desempeño y los resultados del actual Guadalajara, y la adicional de que los tristes resultados desmienten el comportamiento del equipo, es insostenible.

*

En este negocio de la pelota gallega, efectivamente, a la hora de emitir juicios, poner calificaciones o colgar etiquetas, al margen de las simpatías o antipatías que hacia ese equipo puedan tenerse, no hay manera de equivocarse...
A un equipo --póngale usted el nombre que se le ocurra e imagíneselo en la liga que prefiera-- que en 15 partidos disputados consigue tres victorias a cambio de otras tantas derrotas y nueve empates, se le tilda de “mediocre”, no se le ofende: se le retrata.
Si en esos mismos 15 partidos el equipo en cuestión consigue 13 goles y admite otros tantos, hay, con un poco de buena voluntad, un margen mínimo para el elogio. Ese elogio, sin embargo, tiene que circunscribirse al aparato defensivo: 13 goles recibidos en 15 partidos, son de presumir...
En el otro departamento, en cambio, una cosecha de 13 goles en 15 partidos, invita a reparar en que un solo jugador (Christian Benítez), en otro equipo, (Santos Laguna), en el mismo campeonato (el Torneo de Apertura), alcanza esa cifra...
Una cosecha colectiva de menos de un gol por partido, sinceramente, es de dar pena; es, aquí y en China, insuficiente para alimentar aspiraciones... o para exigir aplausos y reconocimientos.

*

José Luis Real, normalmente sobrio y ecuánime en sus declaraciones, patinó al recriminar a los simpatizantes del Guadalajara que le dan la espalda a la vista de las tristes actuaciones y los pobres resultados del equipo. Patinó al condicionar la presencia de los aficionados en el estadio, a que vayan a hacer, con sus gritos, porras y demás expresiones, desde la tribuna, lo que los jugadores no han sabido hacer, con futbol, en la cancha.
Tanto ponen sus dirigentes el disco de la popularidad y la grandeza del “Rebaño Sagrado”, y tanto le suben al volumen cuando lo tocan, que los aficionados sólo aceptan actuaciones y resultados a la altura de su historial y su prestigio.
¡Quién les manda...!

Temas

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones