* Ilusión

Fue mejor el Atlas, aun con diez --¡y aun con ocho, puesto que alinear juntos a Centurión y Danilo es otorgar un handicap de dos piezas al adversario!-- que el Necaxa con once...

Sin embargo, al margen de los merecimientos, que no van más allá de los comentarios, el hecho es que la superioridad táctica de los rojinegros no se reflejó en el marcador. Dominador, sí, pero inoperante, amén de extenuado por el trajín ha que ha estado sometido por la doble actividad --un ojo a la “Liguilla” del Torneo de Clausura, el otro a la Copa Libertadores-- en las últimas semanas, bastante hizo con dar la sensación de que incluso en los minutos finales del partido de ayer en Aguascalientes, podía acariciar la esperanza de un milagro “al estilo Atlas”.

Una pifia garrafal de Danilo en un “bombón” que le cayó del cielo un zarpazo salvador del “Gato” Ortiz; un remate frontal de Colotto que dramáticamente se estrelló en el travesaño y picó cerca de la raya trágica, y, ya en tiempo de compensación, una incursión desesperada --e infructuosa, a la postre-- de Bava al área rival, fueron las notas salientes del duelo en que el Atlas, aun sin perder ningún partido de la repesca, cedió el paso al Necaxa.

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Cualquiera que hubiera sido el desenlace de la historia, se antoja pensar que Atlas o Necaxa, lo mismo que San Luis o Pachuca, protagonistas del otro duelo de la repesca, llegarían “de panzazo” y que sus perspectivas en la “Liguilla” son prácticamente nulas.

Aunque el Toluca --próximo rival del San Luis-- tampoco está en plan de comerse la lumbre a puños, porque aún no encuentra los reemplazos a la medida para atacantes sobresalientes como fueron Cardoso y Vicente Sánchez, los “Tuneros” no han mostrado argumentos para suponer que llegarán muy lejos. Y en cuanto al Necaxa, no se ve cómo pueda sobrevivir a sus cotejos iniciales con Santos Laguna.

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Los seguidores del Atlas se consuelan: la eliminación en el torneo doméstico les permite orientar todos sus afanes a los próximos duelos con el Boca Juniors, con el que jugó de tú a tú, sin complejos, en la fase de grupos de la Copa Libertadores.

Hacen bien...
Después de todo, ya lo decían las coplas del “Sapo Cancionero”: “...que la vida es triste si no la vivimos con una ilusión”.

EL INFORMADOR/ Redacción/ EMD      12/ 05/ 08