* Guateque

Ya ganó el Guadalajara. Sin embargo, aún no hubo motivo para matar puerquito y hacer fiesta en el rancho, ni para que repiquen gordo las campanas.

En todo caso, si de buscar pretexto para el guateque se trata, la victoria de los “Tecos”, rebautizados como Estudiantes, daría más motivo para la música y los cohetes... si el simple cambio de nombre hubiera bastado para dar a las huestes del “Piojo” Herrera la popularidad que sólo de manera coyuntural —cuando el equipo anduvo peleando títulos y de hecho se adjudicó uno— han tenido.

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Al triunfo de las “Chivas”, sin demeritarlo en absoluto, debe dársele su justa dimensión...

El Querétaro es el equipo recién llegado a la Primera División; de los refuerzos que consiguió para tratar de dar el kilo y conservar el puesto de cacahuates en la plaza, ninguno es de los que operan, por sí mismos, una metamorfosis en el cuadro que los adquiere. El Guadalajara tenía, adicionalmente, la exigencia de ganar, como consecuencia de la derrota que sufrió ante los “Tigres”, en su primera aparición ante su público. A eso hay que sumar el hecho de que los rojiblancos abrieron el marcador cuando el partido era relativamente joven, y que los “Gallos Blancos” se quedaron diezmados desde el primer tiempo por la expulsión del “Pirata” Castro.

El panorama, así, se simplificó hasta el punto de que Paco Ramírez pudo darse el lujo de regalar a Omar Bravo bastantes minutos del segundo tiempo, al efecto de que el hijo pródigo del “Rebaño” recupere parte del tiempo perdido durante su malhadada aventura europea.

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Así como era previsible, pues, que el Guadalajara ganara, resultaba igualmente previsible que el Atlas, como visitante del América, perdiera.

El de ayer era el tipo de partido que los capitalinos no pueden darse el lujo de perder, por ninguna circunstancia. Y aunque el trámite resultó equilibrado, hasta el punto de que los capitalinos estuvieron tan cerca del tercer gol como los rojinegros del empate, en el balance definitivo tiene que consignarse que si el resultado va a calificarse con una sola palabra, esa palabra pudiera ser “lógico”.

Lo más llamativo de la jornada, en esas condiciones, fueron las derrotas de los Toluca, Pachuca y Cruz Azul, por el buen futbol que habían jugado en sus apariciones anteriores... y la de los “Pumas”, porque cuatro tropiezos consecutivos son demasiados para un campeón.