Deportes | A propósito por Jaime García Elías * ''Extra'' A propósito por Jaime García Elías Por: EL INFORMADOR 30 de octubre de 2010 - 03:18 hs La frase se atribuye a Napoleón. Y si no es suya, merece serlo: “Lo que no puede ser, no puede ser... Y, además, es imposible”. Viene al caso, obviamente, para la resistencia de los dirigentes del Guadalajara a reconocer la realidad: la pretensión de un equipo --por demás legítima, dicho sea de paso-- de estar a la altura de su protagonismo histórico, es incompatible con la mediocridad de un plantel como el que tiene actualmente el “Rebaño Sagrado”. * Ahora que acaban de cumplirse --ayer-- ocho años del viraje de 180 grados en la historia del equipo más popular de México (cuando se cerró para siempre la historia del “Club Deportivo Guadalajara A. C.” y se abrió, a golpes de chequera, la del “Club Deportivo Guadalajara S. A.”), conviene recordar que el viraje en cuestión fue la respuesta de la lógica al jaque que el destino había puesto a la institución. A despecho de su inmensa popularidad, el Guadalajara no había encontrado la fórmula que le permitiera conservar su grandeza pretérita. No había acertado a traducir su popularidad, ya no en éxito económico, sino, simplemente, en un esquema que le asegurara la sobrevivencia. La incapacidad de sus dirigentes --los de la A. C.-- para sanear las finanzas del equipo, los llevó a aceptar el “mecenazgo” de Salvador Martínez Garza. Al cabo de ese ciclo, la incapacidad de los mismos dirigentes para entender que al Guadalajara había que manejarlo como una empresa, acomodó las cosas de manera que cuando un empresario en toda la extensión de la palabra --Jorge Vergara-- presentó una oferta económica seductora, ésta resultó irresistible para la mayoría de los accionistas. * El resto de la historia --incluido el litigio promovido por los antiguos accionistas que no accedieron a vender--, es de sobra conocido... Hoy, la paradoja del Guadalajara consiste en haberse transformado en una empresa desproporcionadamente mayor que el equipo. La primera tiene el estadio más moderno de México, y factura contratos multimillonarios, para beneplácito de sus socios comerciales. Como marca registrada, tiene ingresos ídem. Es, casi seguramente, una empresa exitosa. El equipo, en tanto, arrastra penosamente la cobija: sus seguidores lo siguen a la distancia. Y es lógico: sus resultados, que deberían ser de protagonista del campeonato, son de “extra”. Y los “extras” --salvo el caso de la película de Cantinflas-- no son imanes de taquilla. Temas A propósito Jaime García Elías Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones