* Degradados

Se confirma lo que ya se sospechaba: que Paul Dukas --el autor de “El Aprendiz de Brujo”-- no andaba tan perdido cuando llamaba “supremo juez” al tiempo...

*

Hasta antes del Mundial del 2006 en Alemania, los burócratas de la FIFA encargados de confeccionar las clasificaciones mensuales, tenían la tendencia, por razones absolutamente misteriosas, de colocar a México entre las mejores escuadras del mundo. De ordinario su ubicación fluctuaba entre el décimo y el décimo cuarto peldaño. Y de repente, cuando se consiguió la clasificación para el Mundial de referencia --y como si Ricardo La Volpe, a la sazón técnico nacional, hubiera dado “mordida”--, se llegó al colmo: el “Tri” no sólo se mantuvo en el “Ten top” (algo que ni el más furibundo de los futbólatras podía leer sin ruborizarse), sino que se le instaló, para asombro del mundo... en el cuarto lugar del tabulador.

*

Seguro que esa sobrevaloración del futbol mexicano, al que los resultados del Mundial --absolutamente objetivos, insobornables, incapaces de dejarse llevar por simpatías gratuitas-- pusieron en su sitio, sirvió, al lado de otros argumentos, para que la FIFA aplicara el consabido “borrón y cuenta nueva”, a partir de criterios más serios.

El resultado fue que el futbol mexicano tuvo que aprender, en carne propia, la dolorosa lección que anticipaba el evangelio: “El que se humilla será ensalzado... y el que se ensalza será humillado”.

*

Porque México, en el reciente Mundial de Sudáfrica, no hizo ninguna hazaña al empatar apenas ante el anfitrión y al imponerse luego a una Francia que fue triste, pálida y lamentable sombra de la que había sido (y a la que a raíz del papelón en ese certamen se degradó hasta el lugar 27), y porque otras selecciones del Continente --Uruguay, Paraguay, Chile, incluso Estados Unidos-- consiguieron resultados que fueron de lo digno a lo categóricamente honroso, la consecuencia acaba de hacerse pública: México, que alguna vez detentó indignamente el cuarto peldaño de la clasificación, actualmente aparece entre los modestos, en el lugar número 28: muy lejos de potencias como España, Holanda, Alemania, Brasil, Argentina, Inglaterra, Uruguay, indiscutiblemente superiores en este momento, y por debajo de Suiza, Turquía, Costa de Marfil y Australia, cuya supremacía podría ponerse en tela de duda y tendría que corroborarse en la cancha.


*
Moraleja de la historia: lo que se pega con saliva, invariablemente se cae.