* “Colados”

Lo que hicieron los Indios de Ciudad Juárez para eludir el fantasma del descenso en la etapa clasificatoria del Torneo de Clausura, entra en el rango de la sorpresa; lo que hicieron en la última jornada, para ganar al Guadalajara por dos goles de diferencia al efecto de clasificar a la “liguilla”, merece la etiqueta de travesura; su victoria global sobre el Toluca --campeón defensor, nada menos--, que le dio el pase a la ronda de semifinales, fue una “chica” en toda forma...

Ahora, para levantarse del 2-0 adverso del partido de ida y conseguir, mañana, como visitantes, el triunfo por tres goles de diferencia que les permitiera llegar a la Final, sólo podría calificarse... de milagro.

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De hecho, los dos pasajes de la fase de semifinales desahogados a media semana restablecieron el imperio de la lógica. El margen de maniobra a que tiene derecho la sorpresa en toda contienda deportiva, se cumplió al pie de la letra en el doble duelo entre Indios y Toluca. Aunque la regla dice que “un partido cualquiera lo gana, pero el campeonato siempre lo gana el mejor”, la excepción a la regla siempre estará latente... cuando un campeonato puede dirimirse en un partido.

El infortunio del Toluca, que tuvo media docena de oportunidades para revertir la trastada que les hicieron los Indios en el primer partido y vio cómo todas se malograron, unas por los aciertos del arquero juarense, Cirilo Saucedo, otros por los desaciertos, inusuales en ellos, de Héctor Mancilla y compañía, ya fue ponderado en su momento... El Pachuca, el jueves, demostró el oficio necesario para experimentar en cabeza ajena.

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Esa historia fue similar a la que se escribió la víspera en el Estadio Cuauhtémoc...

También el Puebla es un invitado sorpresivo en la “liguilla”; un “colado”, para decirlo en mexicano. Los Pumas, aun sin atravesar por su mejor etapa en los años recientes, tienen un plantel más calificado y disponen de argumentos colectivos más estimables. Así, aunque perdieron la ventaja de un hombre sobre la cancha que tuvieron durante un buen rato, aprovecharon que el Puebla modificó su esquema a partir de que quedaron diez jugadores de cada lado, para dar la voltereta al marcador y ponerse, el miércoles, como el Pachuca el jueves: a un paso de la Final.

El resto --lo de hoy y mañana-- parece cuestión de mero trámite...