Martes, 14 de Octubre 2025
Cultura | Festival de la Luna

Un puente cultural entre Tapalpa y Ciudad Juárez

El Pueblo Mágico jalisciense donará a la asociación Nuestras Hijas de Regreso a Casa medio centenar de grabados

Por: EL INFORMADOR

GUADALAJARA, JALISCO.-Salta a la vista el importante peso de las artes gráficas en la programación de este año del Festival de la Luna, a través de actividades como el taller TAPALPAgrabaJUÁREZ impartido por Alejandro Camacho el pasado fin de semana en dicho municipio jalisciense catalogado como Pueblo Mágico.

El resultado de la entusiasta participación en este curso tanto de los tapalpenses como de los tapatíos -desde amas de casa y maestros hasta creadores experimentados en el campo de la plástica, pasando por animados jóvenes-, ha sido la realización de más de medio centenar de grabados en las técnicas de punta seca sobre acrílico, aguatinta y aguatinta sobre cobre y lito-papel en torno a una misma temática, “Las desaparecidas de Juárez”, de los que se han seleccionado 26 para formar parte de dos exposiciones que acogerán el Antiguo Templo de Tapalpa (del 29 de octubre al 30 de noviembre) y el Museo del Periodismo y las Artes Gráficas de Guadalajara (del 3 al 30 del próximo mes).

La calidad de las obras elaboradas por los 18 alumnos que asistieron al curso de grabado es uno de los aspectos más destacados por los organizadores del Festival de la Luna, lo mismo que por Alejandro Camacho. “La verdad es que están para exponerse”, asegura la directora de la importante cita cultural que se celebrará en Tapalpa del 29 al 31 de octubre.

En opinión del curador de las muestras, Luis Eduardo López Muñoz, se trata de “una obra muy pura y muy honesta, porque es de gente que en buena medida nunca había tenido un acercamiento al arte hasta ahora y se ha expresado sin ningún condicionamiento”.

“Se rompieron las expectativas que teníamos en cuestión de asistencia y en cuanto a los trabajos, realmente interesantes”, dice el maestro del taller TAPALPAgrabaJUÁREZ y también en la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Guadalajara (UdeG), donde da clases de litografía y dibujo.

Aunque Alejandro Camacho reconoce que algunas obras “ciertamente son muy primarias” en el sentido creativo, manifiesta también que tienen un valor importante, “porque han sido realizadas por gente de Tapalpa, o sea, no estamos hablando que fue un taller para artistas profesionales, pero sí para gente que tiene sensibilidad, para el pueblo. Y cuando se habla del pueblo que se expresa, entonces es muy importante”.

Hace hincapié en la necesidad de llevar a cabo más iniciativas de este tipo relacionadas con la gráfica. “La mayoría de la gente sabe de óleo, de acuarela, pero es muy difícil que comprenda qué es eso de la aguatinta, el aguafuerte o las técnicas de grabado. El taller permitió a muchos alumnos ver por primera vez cómo se hacía un grabado. Para mí siempre es enriquecedor el trabajo gráfico. El grabado es apasionante: uno está trabajando la placa y siente la inquietud de no saber qué va a salir. Eso hace que el sentido expresivo del grabado sea muy mágico. Yo siempre estoy metido en esto y la verdad es que estoy muy satisfecho con la obra de las personas que participaron en el curso. El trabajo que hicimos fue de corazón”.

Solidaridad artística


Sobre todo teniendo en cuenta el tema escogido por la dirección del Festival de la Luna para el taller de grabado ofrecido por Alejandro Camacho, con la idea de rendir homenaje a las mujeres asesinadas en Ciudad Júarez en la última década.

Como parte de este tributo, una vez clausuradas las exposiciones en el Templo Antiguo de Tapalpa y en el Museo del Periodismo y las Artes Gráficas de Guadalajara, se donarán los 50 grabados realizados por los alumnos del taller TAPALPAgrabaJUÁREZ a Nuestras Hijas de Regreso a Casa, asociación civil constituida en el año 2001 por algunos familiares y amistades muy cercanas a las jóvenes asesinadas y desaparecidas en esta ciudad del estado de Chihuahua.

“Algo muy significativo es que el taller de grabado es un proceso que inició en Tapalpa y va a terminar en Ciudad Juárez, lo cual me parece, no algo único, pero sí inédito en el desarrollo del Festival de la Luna”, expresa Dolores Tapia.

La directora del Festival de la Luna manifiesta su “orgullo” por “el regalo en que va a terminar este trabajo de TAPALPAgrabaJUÁREZ a las familias de las mujeres asesinadas. Pensemos en las madres, en los hermanos, en los padres, en toda esa gente que ahora está lejana y que a través de esos 50 grabados que va a recibir, los tapalpenses van a sentir más cerca”.

Entre las principales preocupaciones citadas por Dolores Tapia al frente del Festival de la Luna, hace hincapié en “involucrar a los tapalpenses en los procesos creativos, espectáculos y trabajos presentados en su Pueblo Mágico. Con el taller de grabado se intentó crear ese puente y funcionó de manera perfecta, de manera que el año que viene podría volver a repetirse. Si tuvimos 50 piezas en una primera llamada, ¿qué no puede suceder en una segunda? O si la gente está interesada en la plástica o en las artes plásticas, habrá que generar algún otro proyecto relacionado con estas expresiones culturales donde participe”.


Los artistas

Noelia Barajas Rodríguez (ama de casa)
Xóchitl Karina Flores Romo (maestra)
Luz María Manzano (ama de casa)
Carlos Fernando Enríquez Sánchez (pintor)
Agustín Daniel Hernández (maestro)
María de Jesús Barajas Rodríguez (ama de casa)
María del Carmen Adela Chávez Vielma (comerciante)
Olivia González Terrazas (artista plástico)
David Ampudia Bejar (artista plástico)
Susana Medrano (administradora)
Úrsula Hernández García (estudiante)
Ana Luisa González Castro (estudiante)
María José Coppel Ochoa (estudiante)
José Montes de Oca López (maestro)
Martha Marcela Padilla Monteón (diseñadora)
Luis Eduardo López Muñoz (museógrafo)
Minoru Alejandro Gutiérrez Méshiko (estudiante)
Luis Garibaldi Rodríguez (artista plástico)


Breve lección

Se entiende por grabado el resultado del trabajo realizado sobre una superficie de madera o metal, llamada plancha, por medio de instrumentos cortantes, punzantes o de ácidos que atacan la superficie metálica.
El resultado es la estampa, soporte generalmente de papel al que se ha trasladado la imagen por medio de la tinta, al poner en contacto la hoja con la plancha grabada entintada y ejercer presión con un tórculo o una prensa vertical.
Por extensión también recibe el nombre de grabado la estampa así realizada, de manera que se confundo el proceso con el resultado.
Existen diferentes técnicas para trabajar las planchas de metal: el aguafuerte, el aguatinta, el grabado a buril, la punta seca y la litografía.


“El grabado es apasionante: uno está trabajando la placa y siente la inquietud de no sabe qué va a salir”, Alejandro Camacho (maestro en la Escuela de Artes Plásticas de la UdeG)

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