Cultura | Mañana se cumplen 365 años de su muerte Tirso de Molina, figura imprescindible de Siglo de Oro español En 1606, en Toledo, comenzó a escribir sus primeras narraciones y poesías; tuvieron que pasar seis años para comercializar sus obras Por: NTX 11 de marzo de 2013 - 13:39 hs Tirso de Molina, figura decisiva del Siglo de Oro español. ARCHIVO / CIUDAD DE MÉXICO (11/MAR/2013).- El dramaturgo español Tirso de Molina, a quien se recuerda mañana que se cumplen 365 años de su muerte, es recordado por sus obras dramáticas que le valieron ser considerado uno de los más grandes autores del Siglo de Oro español. Fray Gabriel Téllez, mejor conocido como Tirso de Molina, nació el 24 de marzo de 1548, en Madrid, España, en el seno de un hogar humilde, pues era hijo de sirvientes del Conde de Molina de Herrera. Sus estudios los cursó en un colegio ubicado en Alcalá de Henares, donde fue discípulo del destacado poeta y dramaturgo Lope de Vega (1562-1635). En 1600 ingresó en la Orden de la Merced, en la cual se desempeñó como sacerdote y se hizo cargo del monasterio de San Antolín de Guadalajara. Seis años más tarde, en 1606, se trasladó a Toledo, donde comenzó a escribir sus primeras narraciones y poesías, no obstante, tuvieron que pasar seis años para comercializar sus obras. Su predilección por el teatro lo llevó a dar vida a importantes historias, entre ellas: "El vergonzoso en Palacio", "La villana de La Sagra", "El castigo del penseque", "La santa Juana" y "Los hermanos parecidos". Sin importar sus convicciones religiosas, Tirso de Molina pudo impregnar de sarcasmo y humor sus obras, lo que le trajo varios problemas que finalmente lo orillaron a recluirse al monasterio de Estercuel, en Aragón. En el año 1616, viajó hacia Santo Domingo, en donde fungió como profesor de teología en la Universidad de la ciudad, además fue parte de la ejecución de varios asuntos de su Orden. Dos años más tarde, en 1618, regresó a su ciudad natal, Madrid, donde radicó por cerca cuatro años, tiempo en el que redactó varias de sus "profanas comedias", que lo llevaron a ser desterrado por la Iglesia hacia Sevilla. A mediados de la década de los años 20, la Junta de Reformación consideró que las obras de Tirso eran malos incentivos y ejemplos, razón por la que decidió castigarlo enviándolo al monasterio de Cuenca. No obstante, el castigo no duró mucho tiempo, ya que en 1626, Tirso de Molina regresó a la capital Española para continuar escribiendo sus comedias sin que nadie se interponga más en su carrera. Entre su amplia obra dramática destacan: "Marta la Piadosa", "Por el sótano y el torno", "Don Gil de las calzas verdes", "La villana de Vallecas", "El colmenero divino", "No le arriendo la ganancia", "Santo y sastre", "El amor médico" y "El vergonzoso en Palacio". Además, escribió varios libros, como "Los cigarrales de Toledo", "Historia de la Orden de la Merced", "Deleitar aprovechando", "La mejor espigadora" y "La vida y muerte de Herodes". En 1632 viajó a Cataluña, España, donde ganó el puesto de definidor general y cronista de su Orden, y años más tarde fue nombrado maestro por el pontífice Urbano VIII. A pesar de los honorables títulos que consiguió el poeta, a causa de distintas peleas con varios miembros de su misma Orden, volvió a ser desterrado al Convento de Nuestra Señora de la Merced en Cuenca, donde pasó sus últimos años. El 12 de marzo de 1648, Tirso de Molina murió en Almazán, a los 42 años de edad. Temas Literatura Teatro España Lee También László Krasznahorkai: Libros para adentrarse al mundo del nuevo Nobel de Literatura Lista de conciertos en Guadalajara que están al 2x1 en Ticketmaster ¿Cuánto cuestan y dónde comprar los libros del Nobel de Literatura 2025? Otorgan Premio Nobel de Literatura al húngaro László Krasznahorkai Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones