Saramago y Gelman salen en defensa del juez Garzón

LISBOA.- El Nobel portugués José Saramago y el premio Cervantes argentino Juan Gelman salieron en defensa de la labor en favor de los derechos humanos del juez español Baltasar Garzón, que afronta una querella por prevaricación y cohecho.

Los dos literatos iban a reunirse hoy en Lisboa en un coloquio con lecturas de poesía en el que finalmente Saramago, convaleciente de una afección respiratoria, participó por vídeo conferencia desde su residencia en la isla española de Lanzarote.

Ambos escritores intercambiaron elogios y Gelman hizo la lectura de poemas con una dedicatoria a Garzón, en un acto en el que hubo también discursos de intelectuales y diplomáticos y un concierto de bandoneón.

Al dedicarle una poesía de su libro "Bajo la lluvia ajena", Gelman dijo de Garzón: "vemos con sorpresa como a petición de entidades que todos conocemos, está siendo juzgado por sus pares porque quiere justicia para las víctimas".

Saramago también se solidarizo con el magistrado español y, en su breve intervención por videoconferencia, se lamentó de que "puede ser expulsado de la magistratura por haber cumplido su obligación de quien ayuda a las víctimas".

El Nobel luso saludó la presencia de Gelman en su Portugal natal y dijo del escritor argentino que "es uno de los mayores creadores poéticos del siglo".

Por su parte el premio Cervantes 2007 dedicó al novelista luso -y a su esposa, la periodista española Pilar del Río, otro de sus poemas.

Gelman resaltó la "enorme generosidad" de Saramago y resaltó su figura literaria y humana en un auditorio de varias decenas de personas, entre ellos intelectuales y admiradores de la obra del Nobel.

Sobre el juez Garzón, que instruyó entre otras célebres causas la que provocó la detención del dictador chileno Augusto Pinochet en 1998, el poeta argentino resaltó el trabajo que ha realizado en pro de los derechos humanos en Latinoamérica y contra las dictaduras.

Gelman evocó la pérdida de su hijo de 20 años y la de su nuera y el "robo" de su nieta -recuperada tras una intensa búsqueda- durante el régimen militar argentino y leyó con emoción los poemas que escribió mientras se vio obligado a vivir en el exilio.

Durante su estancia en Lisboa el poeta argentino también participó el miércoles en un acto en el Instituto Cervantes de la capital lusa en el que habló de la poesía y comparó su creación a una experiencia mística en la que "se vive a los demás y se vive el mundo".