Rindieron en Perú homenaje a César Vallejo

MÉXICO.- Poetas y actores rindieron recientemente en Perú un homenaje a César Vallejo Mendoza, nacido el 16 de marzo de 1892, considerado como uno de los mejores escritores hispanoamericanos.  

Las actividades tuvieron lugar en el Centro Cultural Aduni-Cecad, en donde se programó una semana de homenajes en reconocimiento al gran aporte que dejó a la sociedad.  

Destacó la puesta en escena 'Mi Vallejo, París y los caminos', del director y dramaturgo Sergio Arrau.  

El montaje teatral cuenta con la participación de Reynaldo Arenas y Angel Calvo, creador del títere 'Nicolasa'.  

También una exposición fotográfica y bibliográfica, un ciclo de conferencias y un homenaje con el musical 'Las notas de Vallejo' a cargo del trovador Luis Enrique Alvizuri.  

El cantautor ha musicalizado los poemas 'Masa', 'Piedra negra sobre piedra blanca' y 'Heraldos negros', entre otros.  

César Vallejo, figura indiscutible de la poética hispanoamericana del siglo XX, nació en el poblado de Santiago de Chuco, la zona andina del norte de Perú.  

Hijo de Francisco de Paula Vallejo y María de los Santos Mendoza, familia de raíces españolas e indígenas, Vallejo estuvo en contacto permanente con la miseria, pero disfrutó del calor que le proporcionaba el hogar, lejos del cual, se veía preso de la más terrible soledad.  

Cursó estudios en la Universidad de Trujillo (1915), ciudad que lo arrastró a la "bohemia" local de la que participaban periodistas, escritores y políticos rebeldes.  

Fue allí donde publicó sus primeros poemas, antes de partir a Lima, a fines de 1917.  

En esta ciudad apareció su primer libro: "Los heraldos negros", (impreso en 1918, pero se distribuyó hasta 1919), uno de los más representativos ejemplos del posmodernismo, tras las huellas de Leopoldo Lugones.  

En 1920, Vallejo realizó una visita a su pueblo natal, durante la cual se vio envuelto en una serie de disturbios que lo llevaron a la cárcel por un lapso de tres meses.  

Dicha experiencia tuvo una influencia permanente tanto en su vida, como en su obra, que se ve reflejada de forma directa en varios poemas de su siguiente trabajo "Trilce" (1922).  

A decir de los conocedores, "Trilce" es un momento fundamental dentro de la renovación del lenguaje poético hispanoamericano, ya que en ella se aprecia a un Vallejo apartado de los modelos tradicionales hasta entonces seguidos por el poeta.  

El texto incorporó algunas novedades de la vanguardia, tales como la angustia y el desconcierto de adentrarse en los abismos de la condición humana, que no había sido explorado por ningún vate hasta ese momento.  

Al año siguiente, parte a París, Francia, donde permaneció hasta el fin de sus días. Durante su estancia en este lugar, Vallejo realizó algunos viajes de forma esporádica a diversos países como la Unión Soviética, Alemania y España.  

Durante su estancia en París, Vallejo es acompañado constantemente por sus inseparables camaradas: la extrema pobreza y el intenso sufrimiento tanto físico como moral.  

En esos días sufrió en carne viva el embate del intelectual con los bolsillos vacíos y el incierto porvenir.  

En ese lapso, también convivió con amigos como Huidrobo, Gerardo Diego, Juan Larrea y Juan Gris, en actividades de tipo vanguardista; pero pronto abjuró de su propio "Trilce" y hacia 1927 apareció firmemente comprometido con el marxismo y su activismo intelectual y político.  

En esa etapa, Vallejo se dedicó a la escritura de artículos para periódicos y revistas, piezas teatrales, relatos y ensayos de  intención propagandística, entre los cuales destacan "Rusia" y "Reflexiones al pie del Kremlim", en 1931.  

Toda la obra poética realizada en París, que fue publicada parcamente por Vallejo en diversas revistas, apareció de manera póstuma en esa ciudad, bajo el título de "Poemas humanos hacia el año de 1939".  

En dicha producción es notable el esfuerzo de Vallejo por superar el vacío y el nihilismo de "Trilce", así como la incorporación de elementos históricos y de la realidad concreta tanto peruana, europea y universal; con los cuales busca hacer manifiesto de una apasionada fe dentro de la lucha de los hombres por la justicia y la solidaridad social.  

Inscrito en el Partido Comunista de España, en 1931, y nombrado corresponsal, Vallejo sigue de cerca las acciones de la Guerra Civil Española (1936-1939), lo cual lo indujo a escribir su más hondo poema de sentido político: "España aparta de mi este cáliz", el cual aparecerá impreso hasta 1939.  

Sin duda, César Vallejo es considerado como el poeta peruano más grande de todos los tiempos y una de las voces más originales de la lengua española, en las diversas etapas de su obra se puede apreciar la influencia del modernismo, la vanguardia, el indigenismo, la poesía social y el impacto de los sucesos históricos.  

El fascinante y complejo mundo poético de Vallejo se distingue por el profundo arraigo del ámbito familiar; las vivencias del dolor cotidiano y la muerte; la visión del mundo como un lugar penitencial sin certeza de salvación.  

También, por la solidaridad con los pobres y desamparados del sistema capitalista y la fe en la utopía revolucionaria prometida a los hombres por el marxismo.  

César Vallejo, de quien se dice, fue un poeta tan humanamente cercano a las letras y a su prosa y tan desprendido para aquellos que lo amaron, falleció el 15 de abril de 1938, en París, Francia, a la temprana edad de 46 años.