Cultura | Espacios dignos Renuevan edificio de artes plásticas Una primera parte de los trabajos de remozamiento tubieron una inversión de dos millones 700 mil pesos, explica Orozco Abundis Por: EL INFORMADOR 29 de septiembre de 2009 - 01:18 hs GUADALAJARA, JALISCO.- La azotea del viejo edificio del Exclaustro Santa María de Gracia luce limpio, no del polvo o la tubería que corre de un extremo al otro. Está limpio de los chavos que usualmente andan por ahí enredados en la combustión de la marihuana. Está limpio, porque hay 36 cámaras de vigilancia en todo el inmueble perteneciente al Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), de la Universidad de Guadalajara (UdeG). Los pasillos y corredores, el patio, las bardas, el espacio general de este antiguo inmueble de finales del siglo XVII luce como una zona digna para el estudio de las artes plásticas, visuales y escénicas, pues la rectoría del CUAAD invierte alrededor de tres millones de pesos en su rehabilitación, con un avance de 75 por ciento. Como no ocurría, por lo menos hace 10 años –o más–, esta construcción de orígenes dominicos, recibe una remodelación completa, desde los pisos del patio, muros, hasta la planta alta, un área que según el secretario administrativo del CUAAD, Ernesto Flores Gallo, estaba en el descuido de los universitarios. “El edificio estaba tan al borde del colapso, en algunos aspectos, como en lo eléctrico, en las partes sanitarias y el estado general del edificio no era aceptable, estaba olvidado”. El proyecto inicial era recuperar el edificio. Cambiar pisos, ponerle color a las paredes, reinstalar el sistema eléctrico, solucionar los problemas sanitarios que producían excesiva humedad. Pero “nos gustó cómo estaba quedando, y decidimos continuar”, dice el rector del CUAAD, Mario Alberto Orozco Abundis. Y siguieron con los salones de clase. Las intervenciones en las aulas, obligan a maestros y estudiantes a cambiar los lugares de aprendizaje, en una reubicación que ha generado algunas molestias, principalmente en el alumnado. Una primera parte de los trabajos de remozamiento tubieron una inversión de dos millones 700 mil pesos, explica Orozco Abundis. Esta segunda fase –la de las aulas– va a requerir una suma extra que podría cerrar en una cifra total superior a los tres millones de pesos. Además de lo visible: la libertad en los corredores, la introducción de piso de cantera en pasillos, la pintura amarilla en las paredes (recomendado este tono por el Instituto Nacional de Antropología e Historia), la intervención en los salones de la azotea, algunos murales rescatados incluso con marco de cantera, más el reciente trabajo en aula. Además de esto, también fueron intervenidos lugares invisibles, como el sistema eléctrico, el drenaje, hasta una fosa séptica. Según Orozco Abundis, la inversión económica para rescatar este inmueble histórico es resultado de la aportación de todos los organismos y dependencias del CUAAD, que tienen gastos operativos, pues cada una aportó 17 por ciento de sus propios recursos, desde jefaturas de departamento y división, hasta la rectoría y sus secretarías. “Un servidor tuvo la iniciativa de poner 17 por ciento del presupuesto de los organismos. Para hacer la remoción ya nos pasamos, ya nos gastamos mas de lo que teníamos, y aquí depende si vamos a acabar todas las aulas (aún nos queda un buen porcentaje), arriba de otro medio millón de pesos. Estamos viendo cómo sacarlo. Por lo pronto, ya cumplimos con las expectativas iniciales, para que el edificio quede al 100 por ciento”. Orozco Abundis describe a grandes rasgos los cambios del exclaustro: “En el pasado, se le había puesto vitropiso en corredores y patios que no iba acorde con las necesidades del patio ni de la escuela; en segundo lugar, llovía y era una pista de patinaje y en tercer lugar fue muy quebradizo porque fue montado sobre el otro piso, entonces fue un trabajo generalizado, desde tumbar pisos, poner el nuevo, con cantera acorde al edificio, pero antes tuvimos que cambiar el sistema de drenaje que en muchos casos no existía. Fue un trabajo total”. El plan es concluir las remodelaciones antes de que termine este año. Las reconstrucciones se realizan desde las pasadas vacaciones de verano, en agosto. Una segunda etapa de este proyecto de recuperación sería la intervención de todo el material de madera, con trabajos de carpintería, como puertas y ventanas. Los lockers En estos días, los rumores que circularon entre los alumnos de distintas disciplinas de la ex Escuela de Artes Plásticas, especialmente entre los de fotografía, fue que algunos materiales de trabajo, como cámaras fotográficas, lentes, hasta lap tops, habían sido usurpadas de los lockers pertenecientes a los estudiantes. Alegan que no fueron informados de que estos objetos serían removidos de los pasillos y reinstalados en un área exclusiva en la azotea del edificio, por lo que en el transcurso algunos materiales fueron sustraídos. Incluso discutieron no haber sido prevenidos de estos movimientos, por estar en temporada vacacional. Mencionaron los estudiantes, que no quisieron mencionar sus nombres, que les pidieron silenciar el asunto, pues habían descubierto porciones de marihuana en algunos de estos lockers. Flores Gallo dijo: “Hubo algunos que al moverlos a la azotea, derramaron líquidos y ácidos y dañaron pisos de algunas aulas. Solicité que lo abrieran para vaciarlos. Todo lo que se sacó fue entregado al presidente, quien hizo la entrega a los alumnos”. Continuó: “Están satanizando esto. El manejo lo tiene la sociedad de alumnos, que pidió el desalojo previo” Mario Alberto Orozco Abundis cuestionó. “¿Tu dejarías tu grabadora en las vacaciones?, ¿dejarías una lap top?, ¿dejarías una cámara fotográfica con lentes y cañones? ¡Es imposible! Nosotros tenemos el oficio firmado por el representante de alumnos, donde se les notificó a los estudiantes que sacaran sus pertenencias de los lockers porque iba haber remoción”. La fundación El primer convento es constituido en un Beaterio o Colegio de Niñas Pobres en 1571, por instancias de Francisco Gómez de Mendiola. En 1588 llegan de Puebla de los Ángeles un grupo de monjas dominicas. Sus nombres eran: Sor Ana de Santa Catalina de Siena, Sor Francisca de la Cruz, novicia Sor María de Asunción y novicia Sor Beatriz de Cristo. El dominico Fray Domingo de Alzola, las instala en las casitas del Beaterio oficializando la fundación del convento. El 15 de agosto del mismo año se realizó la fundación. El Deán y Cabildo Eclesiástico de 1590 ordenan el traslado del convento hacia un terreno ubicado frente a San Agustín. El Obispo De la Mota y Escobar entrega a las dominicas en 1603, la inicial cantidad de diez mil pesos para la construcción formal del convento y en 1630 las monjas solicitan al Cabildo Eclesiástico apoyos para la construcción del locutorio y mirador. En 1661 el obispo Juan Ruiz Colmenero coloca la primera piedra del Templo de Santa María de Gracia, acelerándose, también por estas fechas, la construcción del enorme convento. Es difícil determinar cuándo se edifican los diversos claustros y dependencias. El nuevo convento abarcaba un poco más de seis manzanas y un gran número de instalaciones, el 7 de abril de 1661, fue cuando se colocó la primera piedra del nuevo convento y bajo el patrocinio del obispo Colmenero. Inversión aproximada Tres millones de pesos Avance total 75 por ciento Porcentajes de avances 75 obra civil 75 acabados 90 instalaciones mecánicas 50 instalación eléctrica 90 red de voz y datos 100 circuito cerrado de televisión 100 sistema de red inalámbrica Hi FI Numeralia 1 200 metros cuadrados en renovación de pisos de cantera 1 600 metros cuadrados en cerámica, duela y/o granito 4 200 metros cuadrados de pintura en muros 260 metros cuadrados de talleres rehabilitados 10 metros cúbicos de capacidad de agua en nueva cisterna 140 piezas de nuevas luminarias 290 salidas de contactos eléctricos 1 sistema pararrayos completo 36 cámaras de vigilancia 1 red de voz y datos Temas UdeG Cultura CUAAD Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones