Cultura | El sentido que nos toca Lázaro, lévantate y anda Se fue 2011, un año de profunda reflexión Por: EL INFORMADOR 30 de diciembre de 2011 - 02:30 hs GUADALAJARA, JALISCO (30/DIC/2011).- Se fue 2011, un año de profunda reflexión. Como dijo el músico Enrique Bunbury en la entrevista publicada en Rolling Stone (enero 2012): “ Me hago una pregunta. ¿Hay alguien que no esté indignado? Me gustaría conocerlo, que levantara la mano y que lo dijera a la cara de todo el mundo”. Y esto es como un estribillo, que en diferentes idiomas suena por todas partes. Ahora mismo vivimos un momento shakesperiano: Toda gran historia trágica termina y revienta en los límites de la moral y en la reflexión filosófica. En tiempos de crisis: la violencia en nuestro país, la crisis económica mundial, los indignados en España (nomás para empezar), la muerte de un tirano y la continuidad de la tiranía en Norcorea, Cuba y sus puntadas deseando Feliz Navidad, etc. El hombre tiene que escuchar al hombre, porque esos otros ya lo han vivido y de eso hablan precisamente los clásicos. Pase lo que pase, siempre los tendremos a ellos. A Miguel de Cervantes Saavedra y sus molinos de viento. A Ortega y Gasset. A José Moreno Villa (de quien el Colegio de México y la Residencia de Estudiantes Española ha publicado recién un libro titulado Memorias) A Federico García Lorca con sus poemas en el Hudson, a Shakespare y Hamlet. 2011 tiempos de Hamlet. Y en este caso, hago hincapié en la historia de El Lazarillo de Tormes, -punto fundacional del mismo Don Quijote de la Mancha,- obra del siglo XVI de autor desconocido, que un grupo de actores-músico con tendencias corporales retomó en el caos de lo contemporáneo logrando, con toda intención, colocar un espejo entre las sociedades del siglo XVI y de la actual. La adaptación del texto a cargo de Juan Ayala, (El Lazarillo de Tormes es la primera novela picaresca en la historia de la literatura) para teatro es impresionantemente existosa y actual. Permea la intención autoral de retratar una ideología social moralista y pesimista, razón por la cual la Iglesia la prohibió hasta bien entrado el siglo XIX. Lázaro nombre bíblico y teatral, que para mi gusto retrata con fuerza lo que es el montaje, es una denuncia del falso sentido del honor y de la hipocresía. Lázaro se ha presentado en diversas ciudades de España y Europa con una importante reflexión sobre los tiempos que corren y una inteligente propuesta de un clásico, que divierte a la gente y la hace reflexionar. En algún punto de la concepción del montaje, me recordó el trabajo de Hamlet, príncipe de Dinamarclown dirigido, si no me equivoco por Fausto Ramírez y en el que creativos locales de diversos proyectos conjuntaron una sola mirada brillante, inteligente y divertida sobre Hamlet. Una obra de Shakesperare que luego de ver el montaje, uno quería volver a leerla. Eso pasa con los clásicos. Feliz fin de año. Un buen momento para visitar la biblioteca y reflexionar sobre el futuro. Temas El sentido que nos toca Lee También Este lugar ocupa México en sentido del humor entre los países del mundo El sentido del humor es clave para afrontar la vida, ¿por qué? Todos los "nos" que derrumbaron Shakira y J.Lo El sentido que nos toca Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones