La sana convivencia entre el papel y el soporte digital

GUADALAJARA, JALISCO.- ¿En qué momento está el libro digital? Es la pregunta que muchos involucrados en la cadena de la industria editorial se hacen hoy, en el marco de los festejos del Día Mundial del Libro. La respuesta aún en América Latina no es tan alentadora para nadie, ni para los amantes del papel ni para los apasionados de las nuevas tecnologías.

La proximidad de México al libro digital está todavía lejos, según explica Nubia Macías, directora de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, quien señala que la industria en Latinoamérica va a paso lento por varios motivos, entre ellos, el rezago tecnológico y la desigualdad social que impiden que más del 50% de la población del país no pueda acceder a nuevos soportes.
Con la llegada del iPad existe una promesa para revolucionar el libro digital, porque “lo hará más accesible”, afirma Macías.
La directora de la FIL explica que en México hay una desigualdad y “todavía un soporte donde cargar tu libro te cuesta 300 dólares, no cualquier ciudadano lo puede comprar”.

Aunque adquirir un iPad resulta una opción sólo para un sector de la población, existen publicaciones que optan por dejar el papel para llegar a la web, como es el caso de la revista Replicante, que ya sólo se puede consultar en internet.
El editor y escritor Rogelio Villarreal considera que no es el momento para pensar en que el libro digital desplazará al de papel: “conviven y lo seguirán haciendo por mucho tiempo más”.

Las nuevas publicaciones

Sobre los títulos que llegan al soporte digital y las novedades que se sumarán, serán, sobre todo, textos especializados. En lo anterior coinciden Macías y Villarreal, quienes destacan que hasta el momento las publicaciones diseñadas para las nuevas tecnologías están enfocadas a la academia.

“Lo que más ha evolucionado a soporte digital son los diccionarios, enciclopedias y textos científicos, que son muy caros de producir”, señala la directora de la FIL.  

En cuanto a las novedades en papel, el editor de Replicante considera que la convivencia de los dos formatos permite que los libros sean de mayor calidad, porque tienen que ser atractivos, ya que compiten con la computadora y aparatos como el iPad, cuya pantalla despliega opciones táctiles.

“No creo que el libro digital desplace al impreso, pero eso sí, convivirán con mayor calidad. Aunque hay que recordar que siempre va a existir la chatarra, la basura y lo alarmista, pero eso depende de uno y de su educación”, afirma el editor.

Según Macías, los debates sobre el futuro del libro deben tomar en cuenta la calidad de lo que se escribe, como una exigencia del lector, por lo que el fomento a la lectura es indispensable para que ambas alternativas se mantengan vigentes.

La directora de la FIL recuerda que el libro digital tiene algunas asignaturas pendientes sobre su legislación. “Que no nos olvide que quien produce come todos los días”, enfatiza.

El director comercial de la editorial del Fondo de Cultura Económica (FCE), Gerardo Jaramillo, está consciente de que el libro en papel se “va acoplar a los nuevos tiempos y formatos existentes, lo único que tenemos que hacer es ver cuándo podremos entrar en ese terreno, porque debemos de tomar varias decisiones de producción editorial y de derechos de autor”.
Aunque una de las intenciones del FCE es entrar al juego de las nuevas tecnologías, aún no es el momento, ya que existen varias interrogantes en el aire.

EL INFORMADOR/ Mayra Torres de la O

“No creo que el libro digital desplace al impreso, pero eso sí, convivirán con mayor calidad”
Rogelio Villarreal, editor.  

“Lo que más ha evolucionado a soporte digital son los diccionarios, enciclopedias y textos científicos, que son muy caros de producir”
Nubia Macías, directora de la FIL .

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