La genialidad de Tolsá, piedra por piedra

GUADALAJARA, JALISCO.- Del diseñador del Instituto Cultural Cabañas, el arquitecto español Manuel Tolsá (1757-1816), se dicen muchas cosas, como que nunca vino a Guadalajara ni vio su obra, la cual fue ejecutada por José Gutiérrez y Pedro Ciprés.

El director general de Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura (SC), Modesto Aceves, expresa que uno de los oficios de Manuel Tolsá era la arquitectura, y otro era la escultura. Señala que Tolsá vivió la pugna de su época entre el barroco y el neoclásico. “Los arquitectos neoclásicos no querían saber nada de la arquitectura barroca en virtud de que no se hacía con cánones especializados, ya que mucho quedaba al ingenio y a la discreción de los alarifes”.

Alejandro Canales Daroca, director de la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente (ECRO), destaca que Tolsá proviene de la academia, de la célebre institución de San Fernando, en España, y que fue profesor de la Academia de San Carlos en la Ciudad de México, “tenía un dominio absoluto de la arquitectura de esa época”.

Destaca que además que Tolsá era un hombre creativo que atendía a las estéticas de un determinado momento. En el caso del ICC, Canales asegura que “fue una feliz coincidencia, en la que hubo un cliente que tuvo una visión al detectar la necesidad de un espacio que pudiera albergar a gente necesitada y la de Tolsá, quien aprovechó la superficie, el clima de la ciudad y proyectó un edificio que a la fecha, es maravillo”. 

De las características de la obra, Ana Lucía Goncález, miembro del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) México, destaca la composición arquitectónica y señala que “fue pensada verdaderamente con una regla de composición modular aritmética”, es decir que “la composición de los patios es exactamente la proporción a la que tiene una moldura. Todo está perfectamente modulado”.

El Instituto Cultural Cabañas pertenece al estilo neoclásico imperante a principios del siglo XIX. Para su construcción se empleó la llamada cantera dorada, extraída de la región. El neoclásico “busca retomar los ordenes clásicos de los griegos y de los romanos, quienes ya habían detectado ciertos cánones y claves de armonía que fueron retomadas tanto en el renacimiento como en el neoclásico”, explica Modesto Aceves.

Otra de las obras del arquitecto español es el Palacio de Minería en la capital del país, éste se encuentra en el perímetro del Centro Histórico de la Ciudad de México, sitio declarado también Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

EL INFORMADOR/ Mayra Torres de la O


“Tolsá aprovechó la superficie, el clima de la ciudad, y proyectó un edificio que a la fecha, es maravillo”.
Alejandro Canales, director de la ECRO.