La SCJ, sin acercamiento a toda comunidad artística

GUADALAJARA, JALISCO (15/MAY/2013).- El pasado martes 14 de mayo, un grupo de representantes de la comunidad de artistas en la disciplina de teatro y danza lograron un acuerdo con las autoridades, ante la implementación del Tabulador que rige el cobro por gastos de personal y servicios en los centros culturales pertenecientes a la Secretaría de Cultura de Jalisco (SCJ). No obstante, en el grupo denominado Comunidad de Artistas Escénicas del Estado de Jalisco no participó toda la comunidad artística y aún la SCJ no ha esclarecido la manera en que se aplicará el Tabulador para las disciplinas de Literatura y Artes plásticas.

El director, productor y actor teatral, Carlos Esqueda, considera que la postura de la comunidad teatral no se puede generalizar, debido a que cada uno de ellos tiene una forma de operar diferente. "Mi trabajo siempre lo he desarrollado distinto porque muchas veces dejo más a los foros cuando es un convenio de porcentajes en taquilla. Afortunadamente tengo un público cautivo y acostumbro a meter publicidad en mis eventos, entonces es frecuente que prefiera rentar los espacios en lugar de dejar un porcentaje de las ganancias de taquilla".

La Comunidad de Artistas Escénicos del Estado de Jalisco abogó ante la secretaria de Cultura, Myriam Vachez, por mantener el convenio de porcentajes por taquilla. A pesar de que Esqueda opta por otras medidas de renta, aclara: "Creo que es justo que se exija más a los grupos que suelen hacer poco por llevar público al teatro. Es parte de nuestro trabajo y no es toda la obligación del gobierno darles a todos espacios sin costo. Tal vez no sea la más adecuada, pero es una medida que obliga a demostrar el profesionalismo de grupos y compañías".

Complementar el trabajo artístico con la promoción y la mercadotecnia es uno de los principales puntos que este creativo toma en cuenta para mantener en pie sus oficinas de producción conocidas como la Coordinación de Espectáculos Internacionales (CEI), con la que ha montado espectáculos en foros como el Teatro Diana, Galerías, Ex Convento del Carmen y otros alternativos.

Algunos detalles que le parece deben esclarecerse para que la aplicación del Tabulador sea lo más adecuado para las partes involucradas, es que se justifique la razón de la falta de presupuesto para mantenimiento de los espacios. Mientras tanto, considera que una buena alternativa de cobro sería mantener el convenio de porcentajes en taquilla, pero con un mínimo de venta de boletos, para así estimular la difusión de los eventos culturales.

La visión editorial

Hasta el momento, la SCJ no ha esclarecido cómo se aplicará el Tabulador para eventos literarios, como lo pueden ser las presentaciones de libros o lecturas. Éstas conllevan a su vez, tanto fomento cultural como intereses económicos, como la futura venta del producto. El Tabulador contempla dos costos, uno para eventos culturales y otro, más elevado, para eventos comerciales.

Una de las editoriales independientes jaliscienses con mayor producción anualmente es la ZonÁmbula. Ésta, según explica su director editorial, Jorge Orendáin, normalmente recurre a espacios como la capilla Elías Nandino en el Ex Convento del Carmen, o a la librería José Luis Martínez del Fondo de Cultura Económica (FCE) para presentaciones de libros. Ambos recintos, hasta el momento, han accedido a realizar estos eventos de manera gratuita.

"Me parece que es injusto que nos cobren, sobre todo a editoriales independientes. Seremos ocho o nueve en Guadalajara y somos pocos los que pueden vivir de la venta de libros. Quienes no tenemos esa oportunidad nos quedaríamos sin la posibilidad de utilizar espacios como la capilla Elías Nandino", opina Orendáin.

De acuerdo con lo que arroja el Tabulador que actualmente rige los cobros de la SCJ, el uso de la capilla Elías Nandino, tiene una cuota de uso comercial de cinco mil 200 pesos, si se utiliza entre lunes y jueves, seis mil 300 entre viernes y domingo, y siete mil 500 en días festivos. A esta cuota se debe agregar el costo de personal y servicios.

Cecilia González, coordinadora de eventos culturales de la librería del FCE, comenta que generalmente el auditorio con capacidad para 130 personas tiene un costo de mil pesos más IVA. Sin embargo, ofrecen apoyo a editoriales independientes o proyectos académicos y universitarios, para los que no cobran ningún costo.

"Ni siquiera deberían cobrarnos porcentajes por venta de libros", concluye Orendáin. "Si lo llegaran a hacer nos alejaríamos de ellos".

La ZonÁmbula está por cumplir seis años en el mercado y cuentan con cerca de 67 títulos, entre los que se promueve la lectura de autores contemporáneos jaliscienses.

EL INFORMADOR / RUBÉN GIL