Jose Fors regresa a lo más básico y primitivo de su propuesta

GUADALAJARA, JALISCO.- Después de haber trabajado con la abstracción, José Fors reaparece en el circuito de la plástica con su más reciente exposición, Tribus y Rituales, a la que define como un trabajo “más terrenal, más bruto”.

La muestra de 30 obras reúne el trabajo del año pasado y lo que va del presente y “realmente es una expo a la que le traía muchas ganas, porque presento piezas que comulgan muy bien entre sí y juntando las piezas me di cuenta de que había esta cuestión africanoide, la cual me habla precisamente de eso: las tribus, los rituales, las congregaciones”.

Para José Alberto Fors Ferro (La Habana, 1958), esta muestra significa el regreso al valor de la línea luego de su andar en la geométrica con influencias orientales. “Tribus y Rituales viene de la experimentación, de la constante búsqueda, de la investigación, de la pasión por el dibujo, de las formas femeninas”.

El artista menciona que su trabajo más reciente le recuerda a lo que estuvo haciendo durante algún tiempo Pablo Picasso en la corriente del cubismo, cuando abordó también el africanismo.

El trabajo como aventura

Previo a la exposición Tribus y Rituales que se inaugura mañana en la galería Exim, ubicada en el interior del Guadalajara Technology Park, el artista plástico de origen cubano niega que su trabajo se basara en fórmulas y moldes prestablecidos.

“Me prometí en el año 2000 no estacionarme en estilos, sino seguir experimentando como siempre y tratar que cada día pintar sea una aventura, sorprenderme a mí mismo. En el momento en que encuentro algún tipo de molde busco romperlo y trato de pasar a otra cosa”, explica.

Tintas sobre tela y papel son las piezas que José Fors presenta mañana. Algunas son realizadas en papel traído de Suiza, material con el que ha descubierto una mayor libertad y una forma de trabajo más personal, luego de experimentar con diversos materiales.

Este trabajo lo concibió entre el dibujo y la pintura. Sobre esta última disciplina afirma que es precisamente de la que cojea, por lo que tuvo dedicarle mayor esfuerzo, pero sin abandonar el dibujo, “por mi pasión por la línea y la investigación por las diferentes maneras de trazar la línea, entre lo orgánico y lo mecánico, logrando un equilibrio entre los dos mundos”.