Cultura | Por:Martín Almádez Itinerario Los proyectos fallidos Por: EL INFORMADOR 16 de noviembre de 2009 - 01:42 hs Hace poco más de un lustro, el Centro de Arte Moderno, dirigido por Miguel Aldana Mijares, exhibió, bajo la coordinación de la Academia Mexicana de Arquitectura Capítulo Guadalajara, la imagen de esta urbe bajo el título de La ciudad que nunca fue o algo parecido. Entre lo más destacado figuraban enormes torres destinadas a despampanantes hoteles y algunas plazas públicas que, muchos años después, han sido tímidamente renovadas. Sin embargo, las mayores inversiones provenían de la iniciativa privada. Los proyectos que recientemente se han anunciado como fallidos hacen recordar aquella exposición. Con la diferencia de que en esta ocasión, pareciera que todos los abortos son de financiamiento público: Arcediano, Guggenheim, la Villa Panamericana en la Alameda, el Teatro de la Ciudad, los Arcos del Milenio, por citar algunos de los que han mermado los presupuestos sin llegar a su fin. De los cinco ejemplos anunciados, al menos tres son de índole cultural. Una realidad que sorprende si se revisa la inclinación de las arcas oficiales hacia el ámbito de la cultura: la proyección es de altas dimensiones, pero nula su concreción. Los dineros destinados para lo que nunca se terminó (y en algunos casos ni se inició) de construir, se perdieron junto con la posible responsabilidad de quienes los autorizaron. Estos antecedentes no solo revelan un desaseo en el uso del erario y de impunidad, sino que también permiten avizorar la demanda de infraestructura cultural, a la que el gobierno del Estado y los municipios metropolitanos han sido omisos y negligentes. Guadalajara, como municipio, carece de un espacio nuevo para las artes escénicas y no cuenta con un solo foro que contenga el equipamiento indicado y los requerimientos técnicos para presenciar un espectáculo contemporáneo. Por su parte, Zapopan, su única defensa es el Museo de Arte (MAZ). El Teatro Diana en Guadalajara y el Auditorio Metropolitano en Zapopan, modernamente equipados, no son obras de gobiernos municipales. Los otros casos, como Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco y El Salto son casos de mayor ausencia. Por ello, y en el tiempo justo en el que las nuevas administraciones preparan su arranque, se ve conveniente que se insista en que los compromisos en el campo de la cultura sean probables y concretos, cronometrados y presupuestados, y se exija, al menos, la aportación de una infraestructura mínima, única si se quiere, pero con las necesidades de una zona urbana como la nuestra. Temas Itinerario Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones