Cultura | El texto rememora la cultura otomí ''Códice de Jilotepec'' fue escrito en el siglo XVIII El INAH dio a conocer que el texto que rememora la cultura otomí fue elaborado en el siglo XVII y no en el XVI como se pensaba anteriormente Por: NTX 20 de julio de 2011 - 17:29 hs El documento hace referencia a los gobernantes otomíes del noroeste del Estado de México. EL UNIVERSAL / CIUDAD DE MÉXICO (20/JUL/2011).-Tras una ardua investigación linguística, diplomática, paleográfica, histórica, comparativa y pictográfica, expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) revelaron que la creación del "Códice de Jilotepec", el cual resguarda la memoria de esta cultura otomí, fue escrito en el siglo XVIII y no en el XVI, como se pensaba anteriormente. Dicho estudio ha sido editado junto con la versión facsimilar de este texto antiguo, que constituye una valiosa herramienta para ampliar el conocimiento sobre la historia de los grupos "ñhañhu", en este caso de los del noroeste del Estado de México, además de hacer referencia a los gobernantes otomíes antes de la conquista española. Tanto los análisis como el estudio de este códice fueron reunidos en una publicación que lleva por nombre "Códice de Jilotepec. Rescate de una historia", presentado hace unos días en el Museo Regional de Querétaro, basado en el documento pictográfico de origen colonial, resguardado en el municipio de Jilotepec de Molina Enríquez, en el Estado de México. De acuerdo con un comunicado del INAH, este documento fue estudiado anteriormente por especialistas como Angel María Garibay K., Antonio Huitrón Huitrón y Oscar Reyes Retana, quienes ubicaban su fecha de creación en el siglo XVI. No obstante, de acuerdo con esta nueva investigación, se plantea que su realización corresponde al siglo XVIII, y que tiene diversas fuentes de inspiración, e incluso retoma elementos de otros documentos pictográficos. Para María Elena Villegas, investigadora del Centro INAH-Querétaro, desde el punto de vista linguístico existen aspectos que verifican la teoría de que su creación fue dos siglos después a los ya estipulados. "A partir de un análisis exhaustivo, en diversas disciplinas, buscamos corroborar si el documento realmente correspondía al siglo XVI, y encontramos que el español que se maneja en el códice no corresponde específicamente al siglo XVI, la cedilla (signo ortográfico formado por una C y una virgulilla Ç) ya no aparece", dijo . Agregó que la ortografía se asocia más a la del siglo XVIII, que es cuando se establece la norma de la ortografía de la lengua española. Asimismo, la interpretación iconográfica determina, aseguró Villegas, que muchas de las imágenes fueron trasladadas del Códice de Huichapan, del siglo XVII, al Códice de Jilotepec, lo mismo que algunas frases de uso común en el XVI que fueron copiadas en el documento. Subrayó además que las investigaciones anteriores fueron de gran ayuda para ver hasta dónde se había avanzado en el estudio de éste códice y, a partir de ellas, se planteó llevar a cabo un análisis profundo y crítico desde diferentes disciplinas. Por su parte, Rosa Brambila, especialista de la Dirección de Etnohistoria del INAH, detalló que el documento ofrece una relación de los gobernantes otomíes, y narra la historia de un conquistador muy importante de Jilotepec, Juan Valerio Bautista de la Cruz, así como de sus descendientes y los derechos que tenían. Señaló que los eventos que se narran de manera cronológica, comienzan en 1403 con aspectos de la vida de Jilotepec en la época prehispánica, y finalizan en 1589 con la muerte de Juan Valerio Bautista de la Cruz. De tal manera, dijo, que el escrito colonial documenta desde el origen ñhañhu del Señorío de Jilotepec hasta los sucesos de fines del siglo XVI. "Uno de los aspectos más relevantes del manuscrito son los datos que aporta sobre la época prehispánica, referente a las formas de gobierno que hubo en la región otomí, un tema del cual hay muy poca información documental", subrayó la especialista. Coeditado por el INAH y el Colegio Mexiquense, el estudio realizado bajo la coordinación de Rosa Brambila, especialista de la Dirección de Etnohistoria del INAH, reúne diversos análisis, como el linguístico de María Elena Villegas y, el diplomático y paleográfico de Alejandra Medina. Asimismo el histórico y comparativo con otros documentos de la región otomiana, de la arqueóloga Ana María Crespo, y el pictográfico, a cargo de la propia Brambila. Temas INAH Arqueología Patrimonio Historia Lee También A casi 30 años de aquel día que nevó en Guadalajara ¿Por qué volvieron a enterrar una pirámide recién descubierta en México? Descubren en Grecia el único retrato original del último emperador romano Esta es la comida de Jalisco mejor valorada en Taste Atlas Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones